Las armas pertenecientes a los rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, se almacenan en un campamento rebelde en La Carmelita cerca de Puerto Asís, en el estado colombiano de Putumayo, al suroeste del país, el 28 de febrero de 2017. (Fernando Vergara / The Associated Press)

Fracasa plan para enviar tropas canadienses de mantenimiento de la paz a Colombia

Canadá ha sido un país muy comprometido con el proceso de paz y con ayudar a Colombia, de la mano del gobierno de Colombia, en proyectos de cooperación en las regiones más remotas, más vulnerables que tuvieron niveles de violencia y gran número de desplazados.

Esto le decía a Radio Canadá Internacional el embajador de Colombia en Canadá Nicolás Lloreda-Ricaurte, en 2016. En ese entonces había mucho optimismo sobre el papel que Canadá jugaba y podía jugar en el futuro proceso de paz de ese país.

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Combatientes del Frente 53 de las FARC en la región de Los Alpes, 25 de abril de 1998. Canadá entrenó a 19 soldados de habla hispana para actuar como observadores de alto al fuego en ese país. Foto: GI / MARCELO SALINAS

El año pasado en la ciudad de Vancouver se había llevado a cabo una cumbre organizada solo para países que hicieron promesas concretas, o que estaban listos para hacerlas, concernientes a las misiones de paz en el mundo. Un total de 80 países participaron con representantes de la ONU, diplomáticos y expertos extranjeros.

El premier Trudeau asumió allí varios compromisos para fortalecer el mantenimiento de la paz: nuevos equipos de capacitación para ayudar a las fuerzas de paz antes y durante su despliegue; recursos tangibles para una capacidad táctica de transporte aéreo para el centro de transporte de las Naciones Unidas en África oriental y una nueva iniciativa para aumentar la participación de las mujeres como la mejor manera de abordar las causas fundamentales de los conflictos.

Cuando el primer ministro Justin Trudeau terminó de delinear las promesas de Canadá sobre las misiones de paz recibió una ovación mayor de la audiencia. Inmediatamente después respondió a las preguntas sobre cómo se iban a desarrollar esas misiones recordando las iniciales promesas del gobierno de desplegar 600 tropas y 150 oficiales de policía.

Canadá está buscando tener un impacto más allá de un simple envío de tropas lo cual sí haremos.

-Justin Trudeau

De izquierda a derecha: Chrystia Freeland, ministra de Asuntos Exteriores de Canadá; Harjit Singh, Ministro de Defensa Nacional de Canadá; Jean-Pierre Lacroix, Secretario General Adjunto de Operaciones de Mantenimiento de la Paz; y Atul Khare, Secretario General Adjunto de Apoyo a las Actividades sobre el Terreno, en Vancouver. Foto: ONU

En lugar de desplegarlas en misiones específicas, funcionarios dijeron que el gobierno trabajará con las Naciones Unidas para determinar qué tipo de ayuda era la mejor.

Canadá tenía ya un pequeño equipo militar en espera para participar en una misión de mantenimiento de la paz de alto nivel de las Naciones Unidas en Colombia, pero en lugar de eso, Ottawa vio a otros países ocupar los puestos de la misión, según revelan documentos recientemente publicados.

El ejército «identificó, seleccionó y entrenó» a 19 soldados de habla hispana para actuar como observadores de alto al fuego en el país sudamericano, que está emergiendo de cinco décadas de guerra de guerrillas.

Según una nota informativa preparada por el ministro de Defensa, Harjit Sajjan, las tropas estaban listas para partir en octubre de 2016, semanas después de que el gobierno liberal  se comprometiera a desplegar 600 soldados y 150 policías en apoyo de las operaciones de paz lideradas por la ONU.

Los soldados permanecieron en espera por meses.

Sin embargo, la decisión de desplegarlos se quedó en el limbo, hasta que fue demasiado tarde.

«No se presentaron nominaciones ni propuestas de las Fuerzas Armadas Canadienses a la ONU y, hasta marzo de 2017, la misión estaba piloteada sin requisitos futuros adicionales de Canadá», dijo la nota informativa del 30 de marzo de 2017, obtenida por CBC News bajo acceso a la legislación de la información.

Jefe de Estado Mayor de la Defensa Jonathan Vance. (Fred Chartrand / Prensa canadiense)

Preocupación por la seguridad de las tropas

El jefe del Estado Mayor de la Defensa, general Jonathan Vance, el principal comandante militar del país, dijo que la misión fue analizada, pero que le preocupaba la seguridad de las tropas en caso de problemas.

“Las preocupaciones sobre la seguridad de la fuerza son una buena razón para decidir sobre el por qué hacemos y no hacemos todo lo que la ONU nos pide».

Canadá terminó por desplegar dos oficiales de policía para apoyar la misión política especial en ese país.

En última instancia, le correspondía al gabinete federal decidir si participar o no en la misión.

La misión de la ONU en Colombia era considerada  uno de los despliegues más benignos disponibles para Canadá en términos de mandato y riesgo.

¿Canadá quiere realmente participar en misiones de paz?

Una misión de menor riesgo

Más de 450 soldados desarmados, en 40 localidades, actuaron como observadores supervisando el desarme de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), una misión que está más en línea con la percepción del público canadiense sobre el mantenimiento de la paz.

La misión ciertamente presenta un menor riesgo para las fuerzas de paz que el derramamiento de sangre tribal y jihadista en Malí o la guerra civil en la corrupta República Democrática del Congo, ambos sitios de las actuales operaciones de paz de la ONU.

«Es sorprendente que hayamos capacitado al personal y no lo desplegamos», dijo Walter Dorn, profesor del Canadian Forces Staff College.

Dijo que el hecho de que Canadá no enviara soldados a una de las misiones más auspiciosas de la ONU pone en duda la promesa de los liberales de regresar al mantenimiento de la paz de una manera significativa.

Desde la elección de 2015 del gobierno liberal y la declaración del primer ministro Justin Trudeau de que «Canadá está de regreso» en el escenario mundial, la ONU le ha ofrecido a Canadá una cantidad de destacados puestos y oportunidades.

Múltiples misiones rechazadas

De acuerdo con documentos descubiertos el verano pasado por CBC News, a Canadá  se le ofreció el mando de la misión en Malí; se le pidió desplegar tropas para reemplazar al contingente holandés en el mismo país; se le hicieron múltiples solicitudes de apoyo de helicópteros y se le pidió establecer una misión de entrenamiento policial en la volátil República Centroafricana.

Walter Dorn, profesor del Canadian Forces Staff College. Wikipedia

Todas las solicitudes fueron rechazadas, para frustración de funcionarios de la ONU y diplomáticos de la Unión Europea que cortejaban a Canadá para misiones de despliegues de paz y capacitación independientes pero complementarias en la región.

«El gabinete simplemente no es capaz de decidir dónde quiere desplegar», dijo Dorn. «Parece que hay entusiasmo en algunos niveles del gobierno canadiense, pero no en otros».

El otoño pasado, Trudeau presentó la hoja de ruta del gobierno liberal para el reingreso al mantenimiento de la paz, que incluye despliegues progresivos de aviones de transporte, helicópteros, entrenadores militares y una fuerza de reacción rápida de 200 efectivos durante un período de cinco años.

Adónde irán y cuándo, aún es tema de discusión.

El gobierno federal también asumió un importante compromiso social para desplegar más mujeres en el mantenimiento de la paz y poner fin a la explotación de niños soldados.

Dorn dijo que la contribución de Canadá a las misiones de la ONU está en su punto más bajo. A fines de diciembre, solo tenía 43 efectivos de mantenimiento de la paz desplegados en varias misiones.

Canadá presentará su candidatura para obtener un asiento en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en 2021-2022.

RCI/CBC/Radio Canadá/ONU

Categorías: Internacional, Política
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