18 agentes de policía han sido vinculados a la muerte de sospechosos desde 2000, y dos de ellos han sido condenados. Foto: CBC / Radio-Canada

Las consecuencias penales para la policía cuando muere un civil, una investigación de CBC

Cada año, cerca de 30 personas mueren a manos de la policía en Canadá.

Una investigación  ha recopilado información para arrojar luz sobre estos enfrentamientos fatales. Hay varios servicios policiales en todo Canadá y ningún organismo oficial recopila o rastrea casos en los que la gente muere a manos de la policía.

Un equipo de investigadores de la emisora pública, CBC/Radio Canadá seleccionó miles de informes de investigadores independientes, informes forenses, registros judiciales e informes de noticias, y realizaron entrevistas familiares para compilar una base de datos que abarca los años 2000 hasta finales de 2017.

La policía en Hamilton, Ontario disparó fatalmente a Anthony Divers el 30 de septiembre de 2016 después de recibir llamadas de que una mujer había sido atacada. El suyo fue uno de los 460 casos estudiados por la emisora pública, CBC. (Andrew Collins / CBC)

Lo que CBC encontró

De las 460 muertes investigadas en un período de 18 años, casi el 70 por ciento involucraron tiroteos. Los casos restantes a menudo se relacionaban con personas que morían al ser detenidas y después del uso de pistolas paralizantes y / o luchas físicas y, a menudo, la víctima mostraba signos de abuso de sustancias.

La mayoría de los asesinados tenían problemas de salud mental o abuso de sustancias. Las víctimas negras en Toronto resultaron sobrerrepresentadas en encuentros letales con la policía al igual que las víctimas indígenas en las provincias de las Praderas.

Los críticos dicen que se necesitan cambios en un sistema que ve a cientos de personas morir tras enfrentamientos fatales con la policía, y prácticamente sin consecuencias penales para los oficiales.

La investigación de CBC encontró cargos criminales contra 18 oficiales de policía involucrados en encuentros fatales desde 2000, con solo dos que terminaron en condenas.

Los representantes de la policía dicen que con la cantidad de exámenes profundos realizados después de un hecho fatal, si no se acusa a un oficial, significa que los cargos no estaban justificados. Pero los críticos dicen que la forma en que se investigan estos casos debe examinarse en profundidad.

Const. James Forcillo sale de la corte en Toronto el 16 de mayo de 2016. Un jurado lo declaró culpable de intento de asesinato de Sammy Yatim, de 18 años, en un tranvía en Toronto en 2013. Forcillo es uno de los dos oficiales condenados entre 18 acusados luego de que 461 personas murieran en encuentros con la policía en Canadá durante 18 años. Él está apelando su convicción. (Canadian Press)

«Es impactante cuando se miran los números», dijo Peter Rosenthal, un abogado con sede en Toronto que ha representado a familias de víctimas de tiroteos policiales.

«En mi opinión, en muchos casos donde hubiera una posibilidad real de una condena, ni siquiera se las aplicará».

Él dice que si más oficiales fueran acusados, eso podría hacer pensar a otros policías dos veces antes de apretar el gatillo.

El abogado de defensa basado en la ciudad de Winnipeg James Lowry entiende las barreras para investigar a los policías, porque durante 33 años fue un oficial de policía de Toronto. Parte de su trabajo incluía investigar la corrupción en las filas policiales de Toronto mientras trabajaba en asuntos internos.

La recopilación de pruebas siempre resultó difícil porque los oficiales a menudo son reacios a traicionar a un compañero oficial, dijo.

El abogado de defensa basado en Winnipeg, James Lowry, dijo que la investigación de la policía puede ser difícil porque los oficiales a menudo son reacios a traicionar a un compañero oficial. (CBC)

Él lo llama el «muro azul del silencio».

«Es la idea de que no se quiere colocar a un compañero oficial no solo en peligro, sino en peligro por una investigación», dijo. «Así que eso es lo que me tocó en una cantidad significativa de tiempo como investigador interno. Las personas no quieren hablar, las personas vacilan en hablar, las personas no divulgan las cosas».

No solo presentamos cargos por el simple hecho de hacerlo. Tiene que haber evidencia.

– Tom Stamatakis, Asociación de la Policía Canadiense

Tom Stamatakis dice que la idea de que más oficiales necesitan ser llevados al banquillo de los acusados ​​es equivocada.

«No solo presentamos cargos solo por presentar cargos. Tiene que haber evidencia. Debe haber una consideración cuidadosa de lo que ocurrió», dijo.

«Así que esta noción de que la forma en que vamos a resolver este problema es acusando a más policías, no sé qué ofensas, pero con ofensas y de alguna manera eso va a tener el efecto deseado, creo que es un punto de vista muy poco informado y que no se sostiene”.

Solo 2 oficiales condenados, ambos en apelación

Los únicos dos oficiales condenados en relación con el uso de la fuerza que provocó muerte fueron James Forcillo en Ontario y Éric Deslauriers en Quebec, según la base de datos de CBC News.

Forcillo fue declarado culpable en un juicio con jurado de intento de asesinato por la muerte de Sammy Yatim, de 18 años, en Toronto en 2013. En 2017, un juez declaró culpables de homicidio a Deslauriers en la muerte de David Hughes Lacour, de 17 años. en Sainte-Adèle, Que.

Ambos apelan sus condenas y sus abogados se negaron a hacer comentarios para no poner en peligro un caso ante los tribunales.

Rosenthal ve el caso Forcillo como una condena bajo «circunstancias extraordinarias», donde había evidencias claras en video contra el oficial. Eso no es común, dijo.

«Sin la cinta de video, es difícil saber qué hubiera pasado, qué evidencia habrían dado los oficiales para justificar el tiroteo», dijo.

Sostiene que es necesario ejercer más presión sobre las unidades de investigación como la Unidad de Investigaciones Especiales (SIU) de Ontario para investigar exhaustivamente y presentar cargos, independientemente de los resultados.

De los 16 funcionarios policías acusados desde 2000, seis casos siguen pendientes ante los tribunales, cuatro oficiales fueron absueltos en juicios con jurado, tres fueron destituidos por un juez en una audiencia preliminar y tres cargos fueron retirados o suspendidos por los fiscales del Crown.

El CPA dice que  hay que tener cuidado cuando se vea el número de víctimas de encuentros fatales y de oficiales acusados. Porque no se contabilizan los incidentes resueltos gracias a un policía que supo controlar una situación volátil, dijo Stamatakis.

Tom Stamatakis, presidente de la Asociación de la Policía Canadiense, dice que la idea de que más oficiales deban ser acusados es errónea y «mal informada». (Harold Dupuis / CBC)

La SIU declinó una entrevista con CBC, pero en un comunicado dijo: «En la gran mayoría de los casos investigados por la SIU, el director encuentra que no hubo ninguna acción criminal por parte de los oficiales, y por lo tanto no se formulan cargos. Basado en los hechos de la investigación, el hallazgo es que los oficiales estaban actuando en los límites de la ley».

Ian Scott dice que acusó a unos 50 agentes de policía en sus cinco años como director civil de la Unidad de Investigaciones Especiales de Ontario, pero esos casos raramente terminaron con una muerte.

«Simplemente no hay muchos cargos por homicidio intencional cometidos por la policía», dijo Scott.

Entre 2008 y 2013, dice Scott, acusó a dos oficiales: Const. David Cavanagh y Forcillo. Cavanagh fue acusado de homicidio involuntario en la muerte de Eric Osawe en 2010. El cargo se actualizó posteriormente a asesinato en segundo grado. Cavanagh fue rehabilitado después de que un juez dictaminara que no había pruebas suficientes para proceder a juicio.

Scott dijo que hay muchas razones por las cuales los oficiales no son acusados, especialmente por la protección ofrecida a la policía bajo el Código Criminal. Los oficiales están justificados bajo el código a usar la fuerza si tienen motivos razonables para creer que es necesario para proteger al oficial o a cualquier otra persona de la muerte o lesiones corporales graves.

«La naturaleza de la vigilancia es que van a usar la fuerza en circunstancias en que prácticamente ningún otro ciudadano de este país la usará», dijo.

De las docenas de casos que Scott revisó cuando alguien murió después de un encuentro con policías, no hay ninguno donde él piense que alguien debería haber sido acusado que no lo fue.

Una solución que ha defendido durante mucho tiempo es el uso de cámaras corporales por parte de los oficiales. Él argumenta que ayudaría a eliminar a los oficiales cuando hay sospechas y les daría a los investigadores una idea más clara de lo que ocurrió.

«Creo que sería un beneficio para todos nosotros, sería un beneficio de la policía protegerlos contra acusaciones frívolas y vejatorias», dijo.

Categorías: Sociedad
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