En Moscú, el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, dijo este martes que el Kremlin entregará una resolución al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas proponiendo que inspectores de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) investiguen el supuesto ataque en Duma.
Al menos 60 personas murieron y más de 1.000 resultaron heridas el sábado en varios puntos en el supuesto ataque en Duma, en aquel entonces ocupado por fuerzas rebeldes, según un grupo sirio de asistencia.
El Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Assad, y Rusia, su aliado más poderoso, señalaron que no había evidencia de que un ataque con gas hubiera ocurrido y sostienen que se trata de información falsa.
Por su lado, el presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó con lanzar una rápida y enérgica acción militar en respuesta al presunto incidente.
El viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Mikhail Bogdanov, dijo que no creía que la situación en Siria se convierta en un enfrentamiento militar entre Rusia y Estados Unidos.
Este nuevo capítulo en la guerra civil siria puso al conflicto que ya dura siete años de nuevo en la mira internacional, planteando la posibilidad de una acción militar de parte de un grupo de países occidentales ricos contra las fuerzas de Assad.
Imagen difundida por los Cascos Blancos de la Protección Civil que muestran a un niño sirio recibiendo oxígeno tras un presunto ataque con gas venenoso en la ciudad rebelde de Duma, cerca de Damasco. (Foto: Cascos Blancos de la Defensa Civil Siria vía AP)
En este marco, Irán, país aliado de Assad, amenazó con responder a un ataque aéreo contra una base militar siria, que según Siria, Rusia e Irán, fue lanzado por el ejército de Israel.
En el terreno, miles de combatientes antigubernamentales y sus familias llegaron al noroeste de Siria, zona bajo control rebelde, después de entregar Duma a fuerzas gubernamentales. El acuerdo de evacuación restablece el control de Assad sobre todo el este de Guta, que fue el mayor bastión rebelde cerca de Damasco.
En el Consejo de Seguridad de la ONU, Estados Unidos planea llamar a una votación el martes para una nueva investigación sobre la responsabilidad del uso de armas químicas en Siria, dijeron diplomáticos. Si la propuesta de Washington fuera puesta a votación, probablemente sería vetada por Rusia.
El embajador ruso ante la ONU, Vassily Nebenzia, acusó a Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña de avivar las tensiones internacionales al comprometerse en una “política de confrontación contra Rusia y Siria”.
Francia dijo el martes que utilizará la fuerza militar si se prueba que las fuerzas de Assad llevaron adelante el ataque. Cualquier respuesta sería coordinada con Estados Unidos, dijeron asesores del Gobierno.
Funcionarios estadounidenses dijeron que Washington estaba evaluando una respuesta militar multinacional. Estados Unidos bombardeó una base aérea del Gobierno sirio el año pasado por un ataque con gas tóxico.
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