El gabinete británico planeaba reunirse el jueves para discutir si el Reino Unido, una antigua potencia colonial, se unirá o no a Estados Unidos y Francia en un posible ataque militar contra Siria.
Ese acto de agresión conlleva el riesgo de una confrontación militar directa con Rusia, que advirtió que derribará cualquier misil lanzado contra Siria por Estados Unidos como represalia por el presunto ataque químico de las fuerzas de Assad contra un enclave rebelde.
Moscú afirmó que no quiere un «enfrentamiento directo» con EE.UU., pero dijo que no solo derribará cualquier misil que Estados Unidos dispare contra su aliado sirio sino que también atacará las bases desde donde esos misiles sean lanzados.
La primera ministra británica, Theresa May, llamó a sus ministros para sostener una reunión especial de gabinete para considerar cómo responder a un presunto ataque con gas venenoso por parte de las fuerzas del Gobierno sirio contra civiles en Duma, una ciudad ubicada al este de Damasco donde los rebeldes acordaron entregar el territorio al gobierno sirio.
El barco de guerra de la marina estadounidense USS Porter lanza un misil Tomahawk desde el Mar Mediterráneo, el viernes 7 de abril de 2017. Estados Unidos atacó una base aérea siria con un aluvión de misiles como represalia por un ataque con armas químicas contra civiles. (Foto: Especialista en Comunicaciones Ford Williams/U.S. Navy/AP)
Tanto Siria como Rusia han dicho que los informes sobre el ataque químico fueron inventados por rebeldes y cascos blancos en Duma, y acusaron a Estados Unidos de intentar usarlos como pretexto para atacar las fuerzas del Gobierno sirio.
Rusia, el aliado más importante de Damasco en una guerra de siete años contra varias facciones rebeldes, incluyendo fuerzas del grupo Estado Islámico, dijo que desplegó el jueves su policía militar en Duma después de que la ciudad fue retomada por fuerzas gubernamentales.
“Son los garantes de la ley y el orden en la ciudad”, declaró el Ministerio de Defensa ruso, citado por la agencia de noticias RIA.
El errático presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó a Rusia el miércoles con lanzar misiles contra Siria, en respuesta al presunto ataque con gas del 7 de abril que habría provocado la muerte de decenas de personas.
Trump, quien se encuentra asediado por una investigación por colusión por parte del FBI, criticó a Moscú por defender al presidente sirio, Bashar al-Assad.
El Ejército sirio ha reposicionado algunos de sus aviones para evitar las consecuencias de posibles ataques con misiles, dijeron funcionarios estadounidenses este miércoles.
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