Fuerzas leales al gobierno sirio comenzaron este martes el bombardeo previo a una operación militar en la última zona bajo control rebelde cerca de Damasco, dijo un comandante de la alianza pro gubernamental, tras la captura de un suburbio de Guta Oriental.
Recuperar el campamento de Yarmouk y las áreas vecinas situadas al sur de la ciudad le daría al presidente Bashar al-Assad el control completo sobre la capital de Siria, consolidando aún más su poder.
Yarmouk, el mayor campamento para refugiados palestinos en Siria desde mediados del siglo XX, ha estado bajo control del Estado Islámico durante varios años. Aunque la amplia mayoría de los residentes han huido, Naciones Unidas dice que miles de personas todavía permanecen allí.
El apoyo de la aviación rusa desde 2015 le ha permitido al gobierno sirio recuperar grandes áreas de Siria, reforzando al gobierno central desde los primeros meses de una guerra que comenzó hace siete años.

El presidente sirio, Bashar al-Assad, y su homólogo ruso Vladimir Putin (Foto: Mikhail Klimentyev/Sputnik/Kremlin/Associated Press)
El conflicto, al que se han invitado fuerzas militares estadounidenses, israelíes, británicas, francesas y turcas, pese a las protestas del gobierno sirio y sus aliados rusos e iraníes, ha dejado más de 500.000 muertos y unos seis millones de refugiados.
Sin autorización del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, Estados Unidos, Reino Unido y Francia lanzaron ataques coordinados contra Siria el sábado, en represalia a lo que creen que fue un ataque con gas tóxico el 7 de abril que causó la muerte de decenas de residentes en Duma, la última ciudad de Guta Oriental en volver al control del Estado sirio.
Los misiles de los tres países destruyeron tres objetivos que habían sido evacuados previamente, pero no hicieron nada por cambiar el curso de la guerra, dejando a las fuerzas de Assad apoyadas por Rusia en plena ofensiva con el objetivo de reconquistar todo el país. Damasco y Moscú han negado el uso de gas venenoso.
Un equipo de expertos de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) ingresó el martes a Duma para reunir pruebas.
Un comandante de la alianza militar que respalda al gobierno, que habló bajo condición de anonimato, dijo que la nueva ofensiva tendría como objetivo a los militantes del Estado Islámico y el Frente Nusra en el campamento de Yarmouk y el distrito de al-Hajar al-Aswad.
Los rebeldes en el área contigua de Beit Sahm se retirarían en autobuses mediante un acuerdo con el gobierno, indicó.
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