México hace propuesta sobre sector autopartes, Canadá y EEU discuten este martes
Los países del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) comenzaron una ronda de negociación de un día el lunes en lo que podría ser su última oportunidad para un acuerdo este año, antes de que las conversaciones entren en hibernación electoral.
Cualquier posibilidad de acuerdo depende de la capacidad de México y Estados Unidos para resolver una cuestión central de estas negociaciones, una que ha dividido significativamente a esos dos países: las piezas de autoso -autopartes.
México entregó una contrapropuesta sobre el sector automotriz el lunes en su primera reunión de la ronda con Estados Unidos, que llevó tiempo extra y retrasó la primera sesión de Canadá hasta el martes por la mañana.
Si un acuerdo no ocurre, muchos creen que no sucederá este año en absoluto; México y los Estados Unidos estarán pronto inmersos en campañas electorales nacionales durante la mayor parte de 2018.
«Estaremos aquí el tiempo que sea necesario», dijo Ildefonso Guajardo, de México, mientras abandonaba la oficina del representante comercial de Estados Unidos, donde se llevan a cabo las conversaciones.
Si no se llega a un acuerdo pronto, algunos temen no ver un nuevo TLCAN hasta el próximo año. Foto: iStock
El secretario de comercio de EE. UU., Robert Lighthizer, dijo que la ventana para un acuerdo solo puede estar abierta durante la próxima semana o dos.
Estados Unidos está exigiendo que el 40 por ciento de cada automóvil se produzca en un país de altos salarios; de lo contrario, el automóvil estaría sujeto a una tarifa. Los fabricantes de automóviles podrían alcanzar ese umbral con hasta 15 puntos porcentuales de créditos para gastar en investigación y desarrollo.
México ha rechazado el plan de los EE. UU por dañino para su propia industria.
Pero algunos analistas dicen que el último plan de los EE. UU no sería bueno para ningún país, y mucho menos para sus trabajadores o consumidores. Son pocas las empresas que probablemente rediseñen sus patrones de producción para cumplir con el nuevo TLCAN, prefiriendo pagar el arancel del 2,5 por ciento a los vehículos pequeños y pasar el costo a los clientes, argumentan.
Guajardo dijo que compartió con Lighthizer una sugerencia llamada «conceptual» para una forma diferente de calcular las reglas automáticas, lo que indica que discutieron ideas generales más que porcentajes específicos.
Una gran pregunta desconocida que se avecina sobre las conversaciones es qué podría hacer EE. UU una vez que llegue a un acuerdo sobre autos, y si optaría por un acuerdo rápido o seguir negociando.
«Ese … probablemente sea el quid de lo que suceda después», dijo una persona familiarizada con las conversaciones. «Uno no sabe … cómo se desarrollará la próxima semana».
Más de media docena de grupos se han estado reuniendo en los últimos días para tratar de eliminar los temas no controvertidos de la mesa, para que los ministros puedan enfocarse en las concesiones políticas más difíciles.
Por ejemplo, un grupo se reunió para analizar los procedimientos aduaneros, pero evitó las cuestiones aduaneras más duras: las compras en línea y saber si Canadá aumentará el monto de los productos importados a partir de los cuales imponer tasas, que actualmente es de $ 20, para acercarlo al piso de EE. UU., que es de $ 800.
Guajardo dijo que sintió que su primera reunión el lunes produjo avances. Pero dijo que todavía hay trabajo por hacer, en múltiples cuestiones.
«Todos los días (…) avanzas hacia tu objetivo. Ahora, cuán lejos estamos de llegar a un acuerdo, dependerá de cómo construyamos las soluciones, y cuán creativos y flexibles somos», dijo.
«Mi sugerencia es que no tengamos en estos días el lujo de trabajar solamente en (el) un tema (de autos). Necesitamos trabajar simultáneamente en todos los temas».
CBC/The Canadian Press
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