Un hombre con esquizofrenia que atacó a soldados en un centro de reclutamiento militar en Toronto fue absuelto de cargos relacionados con el terrorismo y fue declarado no criminalmente responsable de delitos menores debido a enfermedad mental.
El juez Ian MacDonnell declaró que las acciones de Ayanle Hassan Alí en mayo de 2016 no cumplen con los indicadores previstos en las leyes canadienses sobre terrorismo.
«Aunque es sabido que el acusado se había radicalizado, no hay evidencia de ninguna conexión entre él y cualquier otra persona o grupo en relación con el ataque,» explicó el juez MacDonnell en su decisión dada a conocer este lunes, señalando que el giro religioso radical y sus creencias ideológicas fueron en gran parte el resultado de su enfermedad mental.
“Al elaborar las leyes canadienses sobre el terrorismo, no fue la intención del Parlamento cubrir crímenes considerados como de «lobo solitario» tales como los cometidos por Alí”, dijo el juez MacDonnell.
MacDonnell ordenó que Alí permanezca en una unidad de psiquiatría forense en Hamilton, donde ha estado bajo custodia durante los últimos dos años, hasta que un Comité de Revisión de Ontario, compuesto por profesionales de la salud mental y especialistas legales, pueda determinar el curso de su cuidado. Este comité tiene 45 días para llevar a cabo una audiencia inicial en el caso, de acuerdo con las leyes de la provincia de Ontario.
Comparecencia de Ayanle Hassan Alí, de 27 años, ante las Cortes canadienses. (Dibujo: Pam Davies/CBC)
Al exterior de la Corte, los abogados de Alí dijeron que su cliente nunca debió haber enfrentado cargos de terrorismo.
«Este es un caso en el que el gobierno se extralimitó», declaró el abogado defensor Nader Hasan. «Tenían a alguien que creían que parecía ser el terrorista cuando, en realidad, tenían a alguien que cometió un terrible acto, que está mentalmente enfermo y ellos debería haber procedido según esta situación en lugar de excederse bajo las preocupaciones de terrorismo».
Ayanle Hassan Alí se declaró inocente de tres cargos de intento de asesinato, tres cargos de asalto con un arma, dos cargos de asalto causando lesiones corporales y una acusación de portar un arma con el propósito de cometer un delito en beneficio o bajo la dirección de un organización terrorista.
Sus abogados argumentaron que debido a que él cometió sus actos solo y que nunca entró en contacto con ningún grupo terrorista, Ayanle Hassan Alí debía ser declarado inocente de los cargos de terrorismo y ser declarado «no criminalmente responsable» por los delitos menos graves de intento de asesinato, asalto y delitos con armas, una designación que reconoce que el acusado cometió un delito, pero que fue resultado de una enfermedad mental, por lo cual no podía apreciar las consecuencias, legalidad o el error moral de sus acciones.
El juez MacDonnell dijo que estaba de acuerdo con dos psiquiatras que testificaron que Alí no debería ser declarado criminalmente responsable de sus acciones.
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