Los países circumpolares del Océano Ártico, de los cuales forma parte Canadá, reafirman este martes en Groenlandia los compromisos adquiridos hace 10 años en favor de una solución “pacífica” de sus diferendos en esta región codiciada por sus recursos pero amenazada por el cambio climático.
Altos responsables de Estados Unidos, Canadá, Rusia, Dinamarca y Noruega se dieron cita este martes y el miércoles en Ilulissat, donde firmaron el 28 de mayo de 2008 la declaración del mismo nombre.
En conflicto sobre la soberanía de los territorios y de lugares de tránsito marítimo estratégicos, opuestos sobre los derechos de las poblaciones locales, en su mayoría Inuit, los países circumpolares se comprometían a hacer triunfar la diplomacia en todos los campos, incluyendo la delimitación de las fronteras del casco continental ártico.
Una década más tarde, el Ártico debe seguir siendo “una zona de bajas tensiones”, dijo Anders Samuelsen, ministro danés de Relaciones Exteriores en un comunicado antes de la reunión. “En otros lugares del mundo, los países del Ártico están comprometidos en conflictos graves (…) Nosotros podemos estar satisfechos que en el Ártico hayamos logrado comprometernos a mantener el diálogo y la cooperación”, agregó el ministro Samuelsen.

Anders Samuelsen, ministro danés de Relaciones Exteriores. (TT News Agency/Jessica Gow )
Para Vivian Motzfeld, su homóloga de Groenlandia, territorio autónomo danés, “es fundamental reafirmar los valores cardinales que prevalecen en la región, es decir paz y prosperidad, en estos tiempos de mundialización e inseguridad mundial”.
Los países circumpolares tiene sin embargo intereses variables para la reunión de Ilulissat, como lo demuestra el nivel de los representantes enviados: Estados Unido será representado por Judith Garber, Secretaria de Estado adjunta, mientras que Canadá envió a un alto funcionario. Para Per Stig Møller artesano de la declaración de 2008 y ex jefe de la diplomacia danés, lo esencial está a salvo.
“Algunos países hubieran querido negociar, pero cuando se hace esto se corre con el riesgo de debilitar” un acuerdo (…) En 10 años han pasado muchas cosas, en particular en lo que respecta a Rusia y la OTAN, de la cual forman parte cuatro de los signatarios de Ilulissat”, agregó Per Stig Møller.

Rusia tiene ya su bandera en el fondo del Océano Ártico. (AP Photo/Association of Russian Polar Explorers, file)
Suecia, Finlandia e Islandia, miembros del Consejo del Ártico con Estados Unidos, Canadá, Rusia, Dinamarca y Noruega (conocidos como el A5), también fueron invitados a la cumbre de Ilulissat, Groenlandia, cuyo glaciar fue clasificado como patrimonio mundial de la humanidad por la UNESCO en 2004.
Este es el más grande glaciar del hemisferio norte y su derretimiento debido a los cambios climáticos abre nuevas vía marítimas y facilita el acceso a recursos naturales inexplotados hasta el momento. Esta situación no deja de inquietar a las organizaciones de defensa del medioambiente y a las poblaciones locales.
En diciembre pasado, los países del A5 y los grandes países pesqueros como China, Japón, Corea del Sur y la Unión Europea, convinieron en imponer una moratoria sobre la pesca comercial en el centro de este océano antes que el derretimiento actual del casco polar permita esta posibilidad. Una excelente iniciativa afirma la organización de defensa del medioambiente Greenpeace.
RCI/AFP/gab/hdy/neo/Internet
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