El hombre que mató a balazos a tres personas, entre los que se encuentran dos mujeres policías, este martes por la mañana en Lieja, este de Bélgica, antes de tomar un rehén en un establecimiento escolar, fue dado de baja por las fuerzas del orden. Esta masacre tiene todas las apariencias de un acto terrorista, afirma la justicia belga.
La investigación fue confiada a un juez de instrucción antiterrorista ya que “elementos van en la dirección de un acto terrorista”, dijo Eric Van Der Sypt, portavoz de la fiscalía federal. El tiroteo se produjo alrededor de las 10:30 AM (hora local), en el bulevar Avroy, una gran arteria de la ciudad.
El asaltante, descrito por los medios como Benjamín Hermans, un hombre de 36 años condenado por delincuencia común y que se beneficiaba desde este lunes de un permiso penitenciario en vistas de preparar su reinserción, apuñaló primero a las dos policías por la espalda, antes de ampararse de sus armas de servicio con las que las remató.
Policías antiterroristas enmascarados y expertos forenses en el lugar del crimen en Lieja, Bélgica. (REUTERS/Francois Lenoir)
Después de haberle robado las armas a las policías, el asaltante abrió el fuego contra un joven de 22 años que se encontraba sentado del lado del pasajero en un carro estacionado.
Más tarde y después de una corta toma de rehén que siguió el triple asesinato, se produjo un nuevo tiroteo en el que varios policías resultaron “heridos en las piernas”, dijo Philippe Dulieu, procurador de Lieja.
Por otra parte, nadie resultó herido durante la toma de rehén de una empleada en el complejo escolar Ateneo Leonie de Waha, pero los alumnos tuvieron que ser evacuados hacia otras escuelas. Willy Demeyer, alcalde de Lieja, dijo a la prensa que la escuela estará cerrada hasta el jueves próximo, para poder garantizar un tratamiento psicológico para los alumnos.
(REUTERS/Francois Lenoir)
Las motivaciones de estas agresiones habían estado vagas hasta principios del mediodía (hora local). Según la cadena de radio RTBF, el autor es un hombre psicológicamente “inestable y marginalizado”. La policía no tiene constancia de su radicalización durante su encarcelamiento aunque varias personas que estaban en la zona declararon haberle oído gritar “Alahu Akbar” (Dios es grande) cuando atacó a las policías.
Bélgica ha sido el blanco de varios atentados terroristas en 2016 y 2017. El Organismo de Coordinación para el Análisis de la Amenaza (OCAM, por sus siglas en francés) consultado este martes, mantuvo el nivel de amenaza a 2, lo que corresponde a una amenaza juzgada “poco probable”. Este nivel, que había sido fijado a 3 desde hace tres años, fue bajado a 2 en enero de este año.
RCI/AFP/bur-mad/agr/mra/elperiodico.com
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