Exministro de relaciones exteriores canadiense sugiere recurrir a aliados vitales para ayudar a normalizar la relación comercial
Los analistas y expertos califican de alarmante la animosidad pública que se gesta entre el presidente estadounidense Donald Trump y el primer ministro Justin Trudeau después de la cumbre sin precedentes del G7, y un posible primer paso hacia una recesión en Canadá.
Si Trump cumple con su amenaza de imponer nuevas tarifas a la industria automotriz, podría tener serias repercusiones para Canadá, advierte el ex ministro de asuntos exteriores Peter MacKay.
«Esta concierne a una parte enorme de la economía de la provincia de Ontario, pero tiene un efecto dominó en todo el país», dijo en el programa del radiodifusor público, The Current.
«Este es el tipo de cosas que con el tiempo podrían llevar a una recesión”.
MacKay, miembro del gabinete del ex primer ministro Stephen Harper entre 2006 y 2007, sugirió que Canadá necesita llegar a aliados críticos como los miembros del Congreso y los jefes de los sectores industriales en los Estados Unidos para ayudar a «normalizar las relaciones».
De su lado, el ex primer ministro Brian Mulroney dijo que los ataques al primer ministro Justin Trudeau por miembros de la administración Trump no tienen precedentes, pero advierte que los negociadores canadienses no deberían dejar que los comentarios los desvíen de su estrategia comercial, que es lograr la firma de un nuevo acuerdo comercial del TLCAN.

El ex primer ministro Brian Mulroney con Peter MacKay, 5 de noviembre de 2015. LA PRENSA CANADIENSE / Chris Young
Mulroney fue primer ministro cuando se negociaron tanto el Tratado de Libre Comercio original entre Canadá y Estados Unidos como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
«Nunca he visto un lenguaje como este. Menos que nada, de subordinados del presidente dirigidos al primer ministro de su mejor amigo y aliado», dijo. «Esto, nunca he visto antes. Tampoco lo ha hecho nadie más».
Christopher Sands, director del Centro de Estudios Canadienses de la Universidad Johns Hopkins, dijo que lo que se está probando es cuánto «un presidente estadounidense puede golpear a Canadá».
«Canadá, para la mayoría de los estadounidenses, no es una relación extranjera, es una relación familiar», dice Sands. Y recordó a CBC que Canadá interactúa con EE.UU a diario mucho más que cualquier otro país.
«Tenemos disputas comerciales. Pero los políticos han sido muy cuidadosos de hacer críticas a esos asuntos específicos sin amonestar a Canadá ni atacar a los políticos canadienses en público».
Sands predice que si Trump persiste en una guerra de palabras, muchos en el Congreso que «no se sienten cómodos con este grado de belicosidad entre los dos países» se separarán del presidente.
Peter MacKay y Christopher Sands fueron entrevistados por Connie Walker
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