El presidente ruso, Vladimir Putin, juega con una pelota de fútbol en el Kremlin en 2016. (Foto: Alexei Druzhinin/Reuters)

Putin inaugura en Moscú el Mundial de la FIFA

El líder ruso Vladimir Putin dio este jueves la bienvenida al mundo al Torneo Mundial de la FIFA mientras miles de entusiastas aficionados se daban cita en Moscú y otras 10 ciudades para asistir a uno de los campeonatos deportivos de mayor difusión planetaria.

El líder del Kremlin, ovacionado antes del partido inaugural del torneo entre la selección local y Arabia Saudita, que culminó con una incontestable victoria de cinco goles a cero en favor del seleccionado del país anfitrión, destacó en su discurso la hospitalidad rusa, en momentos en que el país enfrenta unas sanciones impuestas por un puñado de naciones occidentales, azuzadas por Estados Unidos.

Putin, que habló en la ocasión de un amor al fútbol que une al planeta “como un solo equipo”, destacó que “en esta unidad, en la que no reinan poderes, en la que no hay diferencias de lenguaje, de ideología o de fe, yace el gran poder del fútbol y de todos los deportes”.

El director técnico del seleccionado ruso, Stanislav Cherchesov, en una sesión de entrenamiento del equipo ruso en vísperas de su partido del grupo A contra Arabia Saudita. (Foto: Antonio Calanni/The Associated Press)

Aunque algunos países occidentales no enviaron representantes a la ceremonia inaugural, no hubo un boicot al torneo como el que afectó a los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980 o unas sanciones por dopaje como las que excluyeron a muchos rusos de los dos últimos Juegos Olímpicos.

“Los intentos de boicot estaban condenados desde el principio al fracaso”, dijo el viceprimer ministro Vitaly Mutko al diario Izvestiya. “Esto muestra cómo los políticos extranjeros a veces están desconectados de la vida real”.

El presidente ruso, recientemente reelecto después de 18 años en el poder, escuchó al cantante británico Robbie Williams durante una colorida ceremonia de apertura que se prolongó por media hora en el Estadio Luzhniki de Moscú.

A la ceremonia asistieron 15 líderes extranjeros. Putin siguió el partido desde un balcón junto al príncipe saudita Mohammed bin Salman y el presidente de la FIFA, Gianni Infantino. La televisión local mostró al mandatario celebrando cada uno de los cinco goles de Rusia en la victoria sobre Arabia Saudita.

El delantero ruso Artyom Dzyuba, en el centro, de la imagen (Foto: Alexandr Mysyakin/The Associated Press)

“Rusia, en el centro del campo”, tituló el jueves el periódico estatal Rossiiskaya Gazeta, que elogió los esfuerzos de la organización y el gran operativo de seguridad realizados para el torneo.

Este campeonato mundial del fútbol, el mayor evento que Rusia organiza desde la época soviética, cuando Estados Unidos y otros países boicotearon los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980 por la invasión a Afganistán, pondrá de relieve cómo la economía rusa ha resurgido desde el colapso del comunismo.

También mostrará el fracaso de los llamados a boicotear el evento deportivo después de que Reino Unido acusó al Kremlin de usar una sustancia neurotóxica para intentar asesinar a un ex espía ruso en Inglaterra.

Categorías: Artes y espectáculos, Internacional, Política
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