«Invertir en su educación no es solo lo correcto, es lo más inteligente que debemos hacer. Si tenemos la oportunidad, sabemos que las mujeres y las niñas generarán un cambio positivo y ayudarán a construir mejores vidas para ellas mismas, sus familias, sus comunidades y, a su vez, en el mundo.”
-Jutin YTrudeau, primer ministro de Canadá.
El gobierno canadiense anunció en la reciente cumbre del G7 en Charlevoix, Quebec haber recaudado más de 3.8 mil millones de dólares en un esfuerzo conjunto con otros países para promover la educación de las niñas y adolescentes más pobres del mundo.
Eso incluye una inversión de 400 millones de Canadá como parte del compromiso general de tres años, además de las contribuciones de algunos de los socios del G7 y el Banco Mundial.
EscucheCanadá, junto con la Unión Europea, Alemania, Japón, el Reino Unido y el Banco Mundial, contribuyeron a esos fondos, que se destinarán a apoyar a las mujeres a adquirir habilidades laborales, mejorar la formación docente para mejorar el currículum de las niñas, ampliar la calidad de datos disponibles sobre educación femenina y promocionar una mayor coordinación entre los socios humanitarios.
Un portavoz de la Oficina del Primer Ministro confirmó que EE.UU no participó de los fondos.
El dinero recaudado excede los $ 1.3 billones de dólares estadounidenses en tres años que una coalición de 30 organizaciones no gubernamentales había pedido al primer ministro Justin Trudeau para recaudar como parte de su presidencia del G7 este año.
«Necesitamos trabajar juntos para asegurar que todas las mujeres y niñas tengan acceso a una educación de calidad y a una capacitación en habilidades modernas», dijo Trudeau.
«Invertir en su educación no es solo lo correcto, es lo más inteligente que debemos hacer. Si tenemos la oportunidad, sabemos que las mujeres y las niñas generarán un cambio positivo y ayudarán a construir mejores vidas para ellas mismas, sus familias, sus comunidades y, a su vez, en el mundo».
Programa de Canadá durante la presidencia del G7
Uno de los temas del primer ministro Trudeau durante la presidencia canadiense del G-7 fue y seguirá siendo la igualdad de género y el empoderamiento de mujeres y niñas.
La ministra del Desarrollo Internacional Marie-Claude Bibeau había señalado que el enfoque tradicional de la asistencia humanitaria ha sido centrarse en sectores particulares, como la salud o la educación. Y dijo que Canadá instará a sus socios internacionales de desarrollo a adoptar un enfoque “integral” que tenga en cuenta las experiencias de vida de las niñas en los países en desarrollo.
David Morley es presidente y director ejecutivo de UNICEF Canadá. Este organismo forma parte de la coalición de 30 organizaciones no gubernamentales, como Save the Children, Visión Mundial, UNICEF, con Rigth to Play, entre otros, que había impulsado la petición al primer ministro canadiense.
¿Canadá cumplió como usted lo esperaba?
Tengo que decir que sí. Hay más dinero del que esperábamos. Hasta el mismo día que dieron la conferencia de prensa no sabíamos cuánto dinero iban a dedicar a ese proyecto. Y como no estaba solamente Canadá, sino el Banco Mundial, Japón, Inglaterra, Alemania, eran muchas otras instituciones que apoyaron este proyecto muy importante que es la educación de niñas en situaciones de crisis.
Los actores involucrados son varios. ¿Cómo se van a manejar esos fondos?
No sabemos todavía aunque tal vez no se trate de un solo fondo, un solo paquete. Sino de una coordinación entre esos países y el Banco Mundial. Pero nosotros como sociedad civil vamos a seguir vigilando para que este dinero vaya a donde nosotros queremos que vaya. Que es para las niñas y adolescentes.
Para mí lo más importante no es cómo llega el dinero sino asegurarse de que la educación, a través de ese dinero, llegue a millones de niñas y adolescentes.
¿Hay proyectos ya definidos?
«Tuve la oportunidad de conversar con la ministra del Desarrollo Internacional Marie-Claude Bibeau, y ella dice que todavía no tienen definidos proyectos particulares».
Pero agencias como UNICEF y otras van a ser parte de las conversaciones con Canadá y otros países para proponer proyectos.
«Por lo que yo he visto de UNICEF en Bangladesh o en Sudán o en Haití, el problema de las niñas y adolescentes sin educación es muy serio. Por eso sabemos que tendremos proyectos y lo único que esperábamos eran los recursos».
Y UNICEF con otras seis agencias fueron los que hicieron la propuesta de que el gobierno de Canadá apoye esa iniciativa.
Y según el primer ministro Trudeau tanto como la ministra Bibeau, debido al empuje de estos organismos, fue en parte por eso que decidieron cumplir con esta misión.
Esto y más en la entrevista con David Morley, presidente y director ejecutivo de UNICEF Canadá.
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