La Asamblea General de la ONU adoptó el miércoles un proyecto de resolución al que Estados Unidos se opuso, condenando a Israel por la reciente ola de violencia en Gaza y rechazando una enmienda estadounidense que acusaba al Hamas de la misma violencia.
El proyecto de resolución, apoyado por los países árabes, fue aprobado por 120 votos de un total de 193, con ocho votos en contra y 45 abstenciones.
Francia se encuentra entre los 12 países europeos que dieron su voz a este texto, al igual que Rusia y España.
La enmienda introducida por Washington para condenar a los islamistas de Hamas no recibió los dos tercios de los votos necesarios para ser adoptados (62 votos a favor, 58 en contra, 42 abstenciones).
Una columna de humo visible en el cielo de Gaza, después de un ataque israelí. Mayo 2018. Foto: Reuters / Suhaib Salem
Una resolución «muy sesgada», según Washington
Los países árabes recurrieron a la Asamblea General después de que Washington usó su veto en el Consejo de Seguridad para bloquear la resolución descrita por su embajadora, Nikki Haley, como «groseramente parcial» en contra de Israel.
El texto pide medidas para proteger a los civiles palestinos, después de que al menos 129 palestinos murieron en la Franja de Gaza por disparos israelíes desde fines de marzo y el comienzo de protestas a lo largo de la muralla cerca de la frontera. Ningún israelí fue asesinado.
Los Estados Unidos e Israel han criticado duramente el texto, presentado por Argelia y Turquía en nombre de la Liga Árabe y la Organización de Cooperación Islámica (OCI), sobre la base de que no menciona a los islamistas de la Hamas, que controla Gaza.
«El deporte político favorito de algunos es atacar a Israel. Es por eso que estamos aquí hoy «, dijo Nikki Haley el miércoles.
El embajador de Israel ante las Naciones Unidas (ONU), Danny Danon, por su parte, denunció «el deseo de retirar nuestro derecho básico a protegernos».
La resolución deplora el «uso excesivo, desproporcionado e indiscriminado de la fuerza por parte de las fuerzas israelíes contra civiles palestinos», pero también critica «el lanzamiento de cohetes de la Franja de Gaza contra áreas civiles israelíes».
Ella encarga al Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, que prepare propuestas para un «mecanismo de protección internacional» para los palestinos en Gaza y en Cisjordania ocupada.
Estas propuestas pueden ir desde la creación de una misión de observación hasta una verdadera fuerza de mantenimiento de la paz, pero cada una de estas opciones debe necesariamente ser aprobada por el Consejo de Seguridad, donde Washington tiene derecho de veto.
En un intento de contrarrestar la iniciativa árabe, Estados Unidos introdujo una enmienda que condena a Hamas por disparar cohetes contra Israel y por «incitar a la violencia» a lo largo de la frontera, según un texto consultado por la Agencia France-Presse (AFP).
A diferencia de las del Consejo de Seguridad, las resoluciones de la Asamblea General no son vinculantes, y no hay veto.
Estancamiento en el Consejo de Seguridad
La Asamblea General de la ONU realizó un voto igualmente conflictivo sobre el conflicto palestino-israelí en diciembre, cuando rechazó la decisión del presidente Donald Trump de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel y de transferir allí la embajada de su país.
Nikki Haley había advertido en ese momento que Washington estaba «registrando los nombres» de los países que apoyaron la resolución, aprobada por 128 votos contra 9 y con 35 abstenciones.
Con el apoyo de los países árabes, los palestinos presionaron para obtener tantos votos como los reunidos para el voto de Jerusalén. En vano, ya que la nueva resolución obtuvo ocho votos menos.
Los diplomáticos occidentales esperaban un gran número de abstenciones.
“Gaza no es Jerusalén «, dijo uno de ellos, afirmando que el consenso era más firme sobre la necesidad de una solución negociada para Jerusalén que sobre la responsabilidad de los muertos palestinos en Gaza.
El estancamiento continúa en el Consejo de Seguridad sobre formas de responder a la violencia.
Israel y Hamas han librado tres guerras, y la ONU ha advertido que un cuarto conflicto podría estallar fácilmente.
Radio Canadá/AFP
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