El recientemente elegido primer ministro de la provincia de Ontario, la más populosa en Canadá, ordenó la suspensión de toda contratación de nuevos empleados en el servicio público como parte de una serie de medidas destinadas a limitar el gasto mientras se lleva a cabo un examen del estado de las finanzas en la provincia.
Un portavoz de Ford declaró que el jefe de los conservadores ontarienses también ha ordenado a los ministerios del gobierno que cancelen los «servicios por suscripción» y que restrinjan los viajes fuera de la provincia.
Simon Jefferies dijo que los conservadores revisarán el gasto del gobierno línea por línea para asegurarse de que el dinero de los contribuyentes vaya a los servicios de los que depende la población.
Durante la campaña electoral, en la que los liberales que estuvieron en el poder por 15 años admitieron que serían derrotados, Ford prometió lanzar una auditoría del gasto público con el objetivo de ahorrar millones de dólares anualmente detectando ineficiencias presupuestarias que no fueron especificadas. Todo esto sin recortar ningún puesto de trabajo.
Una fuente dentro del partido señaló que el personal esencial de primera línea, incluyendo los servicios policiales y cuerpos de bomberos, están exentos de la congelación de contrataciones de personal.
Cualquier otro tipo de contratación, fuera de los movimientos laterales de personal dentro de la función pública o los nombramientos necesarios para el cumplimiento de los convenios colectivos, deberá ser previamente aprobado por las autoridades provinciales encargadas de dar cumplimiento a las determinaciones del nuevo gobierno en Ontario.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.