El factor de confusión que estudios previos no han abordado realmente es que los padres que se divorcian no solo están dando un «ambiente divorciado» a sus hijos; también están aportando genes a su descendencia.
– Dra. Jessica Salvatore, profesora asistente en el departamento de psicología de la Virginia Commonwealth University.
Los hijos de padres divorciados son más propensos a experimentar el fracaso de su propio matrimonio más adelante en la vida.
Esto lo señalan estudios que aseguran que los hijos de divorciados son más propensos a divorciarse de sus propias parejas cuando llegan a la edad adulta. Pero una nueva investigación rechaza ahora que el ambiente sea el único culpable de esta correlación y pone la mirada en los genes.

De la muestra de 20,000 hijos adoptados, de aquellos que se casaron, alrededor del 46 por ciento experimentaron un divorcio en su propia relación.Photo : iStock
Investigadores analizaron una serie de datos extraídos de los registros suecos de adopción. La razón por la que optaron por fijarse en hijos adoptivos es sencilla: si un hijo se parece a sus padres adoptivos, los caracteres en cuestión se transmitirán por factores claramente ambientales, mientras que si muestran parecido con sus padres biológicos debe ser por causas genéticas.
Estos resultados entran en conflicto con los de estudios anteriores, que concluyen que crecer en un hogar de padres divorciados afecta psicológicamente a los hijos hasta el punto de hacerles fracasar en sus futuras relaciones. Sin duda es un duro golpe, con consecuencias psicológicas claras; pero, de estar estos investigadores en lo cierto, la genética también tiene buena culpa en este tema.
El equipo de investigadores, entre ellos la Dra. Jessica Salvatore, profesora asistente en el departamento de psicología de la Virginia Commonwealth University en Richmond, se propusieron responder a la pregunta:
«¿Por qué el divorcio se da en las familias?»
La Dra. Salvatore decidió investigar las raíces genéticas del divorcio en un artículo para la revista Psychological Science, que se publicó este año. Ella fue entrevistada en el programa Quirks and Quarks del radiodifusor público CBC.
Si el divorcio realmente se da en las familias, pero no por las razones que creemos, ¿existe de hecho un gen de divorcio?
Dra. Jessica Salvatore: Sí sabemos que el divorcio es lo que llamamos un rasgo hereditario, lo que significa que los genes lo influyen. Sin embargo, no necesariamente sabemos qué genes específicos o variantes genéticas contribuyen a esa heredabilidad. Entonces no, no hay un lugar en tu genoma que te diga si divorciarás o no.
El tipo de genética
Observamos los genotipos inferidos. Los mismos conjuntos de genes que contribuyen al divorcio también están involucrados en los rasgos de personalidad que están relacionados con el divorcio. Algo así como un neuroticismo, que es la propensión de alguien a estados afectivos negativos, cosas como ansiedad y preocupación. Y sabemos por más estudios clínicos, basados en análisis de laboratorio de parejas, que cuando alguien tiene un alto nivel de neuroticismo o inestabilidad emocional, tienden a ver el comportamiento de su pareja como más negativo que un observador objetivo que ve el mismo tipo de comportamiento.
Esto puede conducir a un ciclo pernicioso o dañino dentro de una relación, porque puede ser difícil de complacer a un compañero cuando todo lo que haces es decepcionante. Por lo tanto, este tipo de distorsiones cognitivas impulsadas por la personalidad, creo, constituyen un objetivo potencialmente muy importante para la intervención terapéutica en parejas en dificultades.
Relación entre la genética y el divorcio a través de las generaciones
Estudiamos esta cuestión en el contexto de un diseño de adopción. El diseño de adopción es realmente útil para ayudar a desentrañar el grado en que los genes, frente al medio ambiente, contribuyen a un resultado, una consecuencia. Eso es porque lo que estamos viendo en un estudio de adopción es si los adoptados se parecen tanto a sus padres biológicos, que aportan genes, como a sus padres adoptivos, que contribuyen con el ambiente de crianza.
Hijos adoptados vs biológicos
Pudimos ver el parecido entre los adoptados y las historias de divorcio de sus padres biológicos, y los adoptados y las historias de divorcio de sus padres adoptivos. Fue una muestra de gran un tamaño para este tipo de estudio. Estábamos viendo a unas 20,000 personas que habían sido adoptadas. Fueron puestos en adopción casi inmediatamente después de su nacimiento, por lo que no experimentaron la disolución del matrimonio de sus padres biológicos.
Lo que descubrimos fue que los adoptados tendían a parecerse a sus padres biológicos que aportaron genes a los adoptados, y no a sus padres adoptivos que contribuyeron con el ambiente de crianza.
Entonces, a partir de este patrón de hechos deducimos que son los genes los que contribuyen a la transmisión del divorcio de los padres a los hijos, en oposición al entorno de crianza.
La interpretación de otros estudios, y la evidencia que surge de estos estudios, sugeriría que hay algo psicológicamente dañino ver a sus padres pasar por un divorcio, que mina tu capacidad de seguir con eso cuando las cosas se ponen difíciles en tu propio matrimonio más adelante. Pero el factor de confusión que estos estudios previos no han abordado realmente es que los padres que se divorcian no solo están dando un «ambiente divorciado» a sus hijos; también están aportando genes a su descendencia.
Si la genética juega un papel en el divorcio, ¿cómo encaja eso en los otros factores? Porque, claramente, tiene que haber algún impacto ambiental allí.
Absolutamente. Nuestro estudio de ninguna manera sugiere que solo los genes juegan un papel en el divorcio. De hecho, sabemos que eso no puede ser cierto porque el divorcio es algo que ocurre entre dos personas. Entonces, hay una parte muy importante del entorno, de su pareja y de sus propios rasgos, responsabilidades y fortalezas que se unen en el contexto de esa relación.
¿Resultados que sorprenden?
Su base de datos involucraba a alrededor de 20,000 hijos de padres divorciados. Entonces, ¿cuántos de ellos se divorciaron?
De nuestra muestra de 20,000 adoptados, de aquellos que se casaron, alrededor del 46 por ciento de ellos experimentaron un divorcio en su propia relación.
¡46 por ciento!.
Es gracioso, todo el mundo parece sorprendido por eso, pero esa es la tasa actual en la mayoría de los países occidentales en estos días.
Cuando se trata de genética, uno no puede evitar ser bajo o tener ojos azules que hereda de sus padres, pero ¿puede evitar el impacto negativo de los rasgos de personalidad genética que sus padres pueden haberle dado?
Sí. El hecho de que algo esté genéticamente influenciado no significa que no sea modificable. Si alguien sabe cuáles son sus responsabilidades, ciertamente esas cosas son susceptibles de ser cambiadas, están abiertas a la influencia ambiental.
¿Cuántos matrimonios terminan en divorcio en Canadá?
Las estadísticas entre 2003 y 20011, indican un «riesgo de por vida» de divorcio, antes del 30 aniversario, en 38-41% de los canadienses.
Los segundos matrimonios tienen más probabilidades de terminar en divorcio, lo que puede sesgar los cálculos generales. La inclusión de un segundo o tercer casamiento en los estudios puede aumentar artificialmente las proporciones de personas que se divorcian durante su vida.
Hay diferencias significativas en las tasas de divorcio entre las provincias. Quebec tuvo la tasa más alta de divorcio en 2003 (49.7%), mientras que Terranova y Labrador tuvo la tasa de divorcio más baja (17.1%).
La tasa de divorcios de Columbia Británica es aproximadamente del 39.8%
Las estadísticas no necesariamente representan a las parejas que se separan, pero nunca se divorcian.
La mayoría de las estadísticas no cuentan las parejas de hecho que se separan, solo las que estaban legalmente casadas.
Las estadísticas canadienses de divorcio dependen en gran medida de los datos del censo, que se recopilan a intervalos de 5 años como mínimo.
RCI/CBC/Estadísticas Canadá
Bob McDonald entrevistó a la Dra. Jessica Salvatore.
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