En la carrera por lograr uno de los proyectos más ambiciosos del mercado, Apple registró una solicitud (una más) para una patente de un nuevo concepto de pantalla flexible y plegable, proyecto que sigue siendo investigado por las grandes fabricantes de móviles del mundo y que hasta ahora no ha podido ser construido por los gigantes tecnológicos. La empresa de la manzana viene amenazando desde el año 2013 y registrando patentes para pantallas curvas, flexibles o plegables con estas intenciones, pero esta última parece tener algunos ingredientes que podrían llegar a hacer este sueño realidad en un futuro no muy lejano.
En el año 2016, la empresa de la manzana hace crecer su lista de patentes obtenidas para pantallas curvas y/o flexibles con ciertas posibilidades de concreción. Entre ellas aparece un proyecto de pantalla creada con “nanotubos de carbono”, con bisagras y otra con una pantalla OLED flexible con respaldo metálico, alternativas que prometían pero que todavía no prosperaron.
Patently Apple / www.patentlyapple.com
En este caso, un documento aparecido en el sitio especializado “Patently Apple”, da a conocer un artículo con una serie de 70 patentes otorgadas recientemente a la empresa a partir de informaciones oficiales de la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos. Entre ellas se encuentra la patente para crear dispositivos electrónicos que pueden tener una bisagra que permitiría que el aparato se flexione sobre un eje de curvatura y de esta manera solapar y plegar la pantalla compuesta por dos paneles orgánicos tipo OLED sin perder funcionalidad. Según diversos especialistas, la idea presentada por Apple permitiría disponer de dos versiones diferentes con sus respectivos formatos y de esta manera atacar el problema de algunos aspectos limitados por el espacio de la superficie táctil. Si bien los dispositivos de última generación de diversos fabricantes ofrecen versiones con una pantalla relativamente grande, todavía sigue habiendo una importante cantidad de usuarios que buscan una dimensión más grande como superficie de trabajo y optan por las llamadas “Phablets” o directamente por tabletas de mayor porte. En el caso hipotético que la pantalla plegable funcionara, los utilizadores podrían guardar el dispositivo como si se tratara de un libro. Varias de las grandes tecnológicas, entre ellas Samsung y LG intentaron ya algunos modelos con desarrollos similares que no dieron resultado por varias limitaciones desde el punto de vista técnico y el sueño de un dispositivo plegable funcional fue por ahora descartado.
La reciente patente concedida a Apple cubre todas las invenciones relacionadas con dispositivos electrónicos que pueden tener una bisagra que permitiría un aparato flexible sobre un eje de curvatura predeterminado utilizando la misma pantalla para ocultar la bisagra donde se pliega. Lo interesante del modelo es que con el objetivo de facilitar la curvatura sobre el eje de flexión, la pantalla podría estar fabricada con una o más capas con pequeñas ranuras u otras cavidades para facilitar el plegado. A su vez, la capa protectora de la pantalla en sí, según los modelos, podría estar reforzada por vidrios u otro tipo de materiales translúcidos.
Diversos especialistas en cuestiones tecnológicas infieren que en el caso de que los materiales y la ciencia detrás de este proyecto lo permitan, idealmente, un teléfono con estas características debería verse como un iPhone normal cuando está plegado. En estado de reposo el teléfono debe parecer y tener las comodidades del teléfono en su estado natural, es decir un iPhone. Según los críticos, en un mundo ideal, este dispositivo debería poder transformarse también en un iPad y de esta manera, el nuevo teléfono plegable vendría a reemplazar las tabletas, obviamente con la capacidad y ductilidad de las hermanas mayores del iPhone. En ese caso, la pantalla podría dividirse en dos teniendo la capacidad de, en una parte, visualizar el teléfono y la otra, un teclado digital lo que permitiría hacer de este dispositivo en una pequeña estación de trabajo.
Lo que sí es seguro es que Apple no lanzará al mercado un teléfono que no cumpla con sus condiciones implícitas de diseño, estética y durabilidad a los que nos tiene acostumbrados. Los sitios de tecnología habían dado como plazo probable el año 2020 para la producción y comercialización de un iPhone con estas características aunque con los requerimientos y las limitaciones del caso, el plazo parecería ser mucho más extenso para ver en el mercado un aparato con estas particularidades y atributos.
Fuentes: Patently Apple, ABC, cNet, Forbes, Appleinsider, Phonearena
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