El fuego detrás de una montaña en Cache Creek, en Columbia Británica. THE CANADIAN PRESS/Darryl Dyck

Incendios estivales sacuden otra vez a Canadá

Las altísimas temperaturas vigentes en buena parte del territorio canadiense, con picos que superan en algunos casos los 40 grados Centígrados, siguen provocando no sólo malestar y complicaciones en la vida cotidiana de las personas, sino también los habituales, temidos y destructivos incendios.

Tal es el caso de la provincia de Columbia Británica, en la costa oeste canadiense, donde el calor intenso y los fuertes vientos podrían atizar los fuegos forestales que se registran en el centro sur de la provincia.

La situación obligó a ordenar, hasta el momento, a la evacuación de 35 viviendas, aunque los responsables se encuentran alerta, ya que un agravamiento de las condiciones climáticas podría obligar a que los ocupantes de otras 890 moradas deban abandonarlas.

La densa cortina de humo dificulta las tareas de los bomberos. THE CANADIAN PRESS/Jeff Bassett.

El alivio que se registró en las últimas horas, con condiciones climáticas más benignas, parece que llegará pronto a su fin, si se confirman las previsiones de los meteorólogos, que anuncian un mercurio de 30 grados y vientos de al menos 40 kilómetros por hora.

Según el Servicio contra Incendios Forestales de la provincia, en las próximas horas podría esperarse un recrudecimiento de los fuegos, debido al empeoramiento del clima. Del mismo modo, los responsables no descartaron la aparición de nuevos focos, que harían aún más difícil la situación.

Durante el último fin de semana, las temperaturas más bajas y un extenso manto de nubes trajeron alivio en la zona de Mount Eneas, en el centro sur de la provincia, cerca del Parque Provincial Okanagan Lake y del lago del mismo nombre, afectando una superficie de 14 kilómetros cuadrados.

Las órdenes de evacuación obligaron a los habitantes a huir con las pocas pertenencias que pudieron rescatar. THE CANADIAN PRESS/Jeff Bassett

En la misma área, la población de Naramata hacía frente a dos incendios, aunque según las autoridades, estos se hallaban bajo control y no representaban riesgo para las viviendas de la zona.

Naramata es una pequeña comunidad que forma parte de la tendencia conocida como Movimiento Lento, que promueve calmar las actividades humanas, recuperando el control del tiempo y favoreciendo el desarrollo de las personas.

La zona es visitada frecuentemente por turistas, y miembros del servicio de bomberos voluntarios local dijeron que el fuego no constituye un peligro para ellos.

Environment Canada, la agencia que se encarga del medioambiente, emitió un aviso de humo en el aire para gran parte de la provincia, incluyendo a localidades ubicadas en el límite con la vecina Alberta.

Para el período julio, agosto, septiembre de 2018, los meteorólogos anunciaron temperaturas anormalmente altas (en rojo). Imágen: Environment Canada.

También en Ontario

Por su parte, en el norte de la provincia de Ontario, cuadrillas de bomberos de diversos sitios de Canadá continúan combatiendo el fuego, que afecta a una extensión de 5.000 hectáreas en la región conocida como Perry Sound 33.

Allí, las autoridades ordenaron la evacuación de unas 50 viviendas ubicadas en un sector accesible sólo por medio de botes.

Por su parte, los habitantes que cuentan con posibilidades de desplazarse por tierra, recibieron el domingo en la mañana la orden de abandonar el lugar en un plazo perentorio de 12 horas.

La vegetación del tipo conífera, común en Canadá, es de facil combustión. Foto: iStock.

En total, cerca de 60 incendios continúan ardiendo en el norte provincial, con al menos 20 de los mismos fuera de control.

Un testimonio de la virulencia del siniestro lo constituye el hecho de que, a los bomberos provenientes de otras provincias canadienses, se sumaron efectivos y equipamiento enviados por Estados Unidos e incluso México.

También en el caso de Ontario las autoridades alertaron por la presencia de humo en la atmósfera, que podría convertirse en un peligro para la salud de ancianos y niños.

La ola de calor, la sequedad en el ambiente, las tormentas de rayos y el viento se convirtieron en un coctel propicio para alimentar las llamas.

En las localidades de French River y Britt, también en el área de Perry Sound, en proximidades del Lago Hudson, numerosos granjeros buscaban los medios de evacuar a sus animales, temerosos de que el humo pudiera poner en riesgo sus vidas.

Una vista desde Hartley Bay, cerca de French River, en Ontario. Foto: THE CANADIAN PRESS/HO, James Palmer

Las temperaturas altas extremas podrían extenderse unos días más en parte del territorio canadiense.

En Quebec, donde los incendios forestales son menos frecuentes, el termómetro llegará a marcas poco frecuentes en las próximas jornadas.

En la ciudad de Montreal, por ejemplo, los meteorólogos anunciaron para las próximas horas temperaturas que podrían superar los 40 grados Centígrados, gracias al efecto de la humedad.

Con material de The Canadian Press

Categorías: Medioambiente y vida animal
Etiquetas: , ,

¿Encontró un error? ¡Pulse aquí!

Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.