Las banderas rojas, blancas y azules para la campaña del segundo mandato de Donald Trump están listas para su envío, adornadas con las palabras “Keep America Great!” (“¡Mantén grande a Estados Unidos!”).
La ironía es que esas banderas son fabricadas en China y su importación pronto podrán verse afectados por los aranceles punitivos impuestos por Trump, mientras se intensifica una disputa comercial con Pekín.
En la compañía Jiahao Flag Co Ltd, en la provincia de Anhui, las trabajadoras utilizan máquinas de coser para plegar los bordes de las banderas “Trump 2020”, del tamaño de toallas de playa, mientras otras obreras las empaquetan para su envío.
Esta fábrica ha producido unas 90.000 banderas desde marzo, dijo la gerente Yao Yuanyuan, número inusualmente elevado para lo que es normalmente la temporada baja. Yao cree que la razón sería la guerra comercial entre China y Estados Unidos.
“Está estrechamente relacionado”, dijo. “Están produciendo por adelantado, se están aprovechando del hecho de que los aranceles todavía no han entrado en vigor, con unos precios más bajos ahora”.
Donald Trump (Foto: CBC)
La administración de Trump impuso aranceles contra bienes procedentes de China por valor de 34.000 millones de dólares. Tras la decisión de Pekín de imponer aranceles por el mismo valor como represalia contra Estados Unidos, Washington anunció gravámenes sobre productos adicionales valorados en 200.000 millones de dólares y amenazó con más.
Las banderas de la campaña electoral subrayan la paradoja de las relaciones entre China y Estados Unidos bajo la presidencia de Trump.
A un costo de alrededor de un dólar cada una, el precio no tiene competencia. La fábrica de Yao ha estado fabricando banderas de Trump desde que su lema como candidato de la derecha republicana era “Make America Great Again” (Haz a Estados Unidos grande otra vez).
“Las ventas han sido muy buenas desde 2015”, comentó Yao.
Pero los esfuerzos de Trump por arrancar mejores condiciones comerciales a China amenazan esa ventaja en el precio, y su estricta posición podría ahuyentar eventualmente a proveedores como Yao.
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