El gobierno del Canadá se ha comprometido a velar por que la gestión de las fronteras del Canadá garantice la seguridad de los canadienses y permita al Canadá cumplir su responsabilidad de proteger a los que huyen de la persecución en otras partes del mundo, dijo Bill Blair, ministro de Seguridad Fronteriza y Reducción del Crimen Organizado en reunión con el alcalde de Toronto, John Tory.
Blair, quien fue nombrado a finales de julio como líder del recién creado ministerio, enfatizó principalmente acerca del apoyo del Gobierno de Canadá a la vivienda temporal para los solicitantes de refugio en la ciudad más grande del país.
Dadas las presiones sobre la ciudad de Toronto debido a la continua afluencia de solicitantes de asilo, el gobierno de Canadá dijo haber reservado habitaciones de hotel área metropolitana de Toronto para acomodar a las personas que actualmente residen en dormitorios universitarios, que se inauguraron a principios de este año como parte de la respuesta de emergencia de la ciudad. Hasta el 2 de agosto, había aproximadamente 376 personas en estos dormitorios.
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El gobierno continuará monitoreando la situación a la par de la municipalidad de Toronto y otros municipios durante las próximas semanas, y reevaluará la situación el 1 de septiembre.
Aunque el Gobierno de Canadá ha identificado, reservado y pagado por estos otros alojamientos, la Ciudad de Toronto sigue siendo responsable de los servicios de transporte y organización que los reclamantes requieren.
Además, el Gobierno del Canadá ha firmado ahora un memorando de entendimiento que le ha permitido proporcionar 11 millones de dólares directamente a la ciudad de Toronto para ayudar a compensar los costos asociados con la reciente llegada de los solicitantes de asilo.
En lo concerniente a la llegada de refugiados a Canadá, la mayoría, el 65%, provienen de Nigeria.
Cabe recordar que cuando los refugiados entran a Canadá sin pasar por un puesto fronterizo, primero son detenidos por agentes de la Real Policía Montada del Canadá y luego transportados en autobús a un puesto fronterizo donde son recogidos por funcionarios de inmigración.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, no está preocupado por el aumento del número de refugiados. Según él «cada persona que llega irregularmente pasa por el proceso de inmigración riguroso. Todos los controles de seguridad entran en juego.
Con informaciones del ministerio canadiense de Seguridad Fronteriza y Reducción del Crimen Organizado y Radio-Canada.
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