Un nuevo sismo afectó a la isla de Lombok, en Indonesia, cuando aún no ha terminado de contabilizar los daños ocurridos por un terremoto ocurrido pocos días atrás, y cuyo saldo provisorio de víctimas supera los 300 muertos.
El temblor registró una intensidad de 5.9 puntos, según el observatorio geológico estadounidense, ocasionando pánico entre las personas, con daños en edificios, deslizamientos de tierras y con una cifra aún no determinada de heridos.
El epicentro del nuevo fenómeno se ubicó en el noroeste de la isla y según las autoridades locales no tuvo la potencia suficiente para lanzar una alerta de tsunami.
Desolación en una zona habitualmente plagada por turistas. REUTERS/Beawiharta.
Las calles reflejaron la tensión que provocó la nueva sacudida, con cientos de personas que huían de sus vehículos encerrados en las arterias embotelladas por la inmovilidad del tránsito, mientras los escombros y las nubes de polvo dificultaban el paso.
El ministro de Seguridad de Indonesia dijo a los reporteros que la cantidad de muertos tras el sismo del domingo 5 de agosto llega a 319. La cifra fue comunicada a la prensa tras una reunión del gabinete, en medio del caos provocado por la falta de consenso entre las distintas dependencias gubernamentales, sobre el número real de personas que perdieron la vida y las demoras por parte de los servicios médicos en brindar atención a los heridos, algunos de ellos con fracturas de huesos desde hace días.
La Cruz Roja sostuvo que está focalizando sus esfuerzos en dar socorro a una 20.000 personas que hasta el momento no recibieron ningún tipo de ayuda.
En medio del caos, decenas de familias proceden a enterrar a sus muertos, en ceremonias improvisadas entre los escombros.
Campamentos transitorios albergan a los cientos de desplazados. REUTERS/Beawiharta.
Cerca de 68.000 viviendas resultaron dañadas o destruidas durante el terremoto del domingo último y se estima que no menos de 270.000 habitantes quedaron sin techo o fueron desplazados, según cálculos de la agencia que coordina las acciones en casos de desastre.
Un funcionario de la Cruz Roja contó que la gente reclama alimentos y lonas. La agencia humanitaria envió 20 camiones con agua a cinco áreas remotas de la isla, incluyendo una localidad con 1200 habitantes, afectada por el temblor.
Indonesia se encuentra en una zona propensa a los terremotos, ya que es atravesada por el Cinturón de Fuego del Pacífico, un extenso arco de volcanes, en forma de herradura, que se extiende por las costas de Oceanía, Asia y América.
En diciembre de 2004, un sismo masivo en Sumatra, que alcanzó una magnitud de 9,1 puntos, provocó un maremoto que mató a 230.000 personas, en una docena de países.
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