La policía británica arrestó a un hombre, al que acusó de cometer un ataque terrorista, luego que este arrolló con su vehículo a un grupo de ciclistas y embistió las barreras exteriores del parlamento, hiriendo a tres personas.
La Policía Metropolitana de Londres catalogó al incidente como un segundo ataque terrorista contra la sede legislativa en 18 meses.
El vehículo embistió a un grupo de ciclistas y peatones antes de colisionar contra las barreras del parlamento a las 6.37 hora local.
El conductor, de una veintena de años de edad, fue detenido por las fuerzas de seguridad, que confirmaron que no había otros ocupantes en el rodado, que permaneció en el sitio para ser sometido a las pericias de los expertos. Voceros policiales sostuvieron que no hallaron armas en el lugar.
La capital británica se ha convertido en escenario de tensión constante por amenaza terrorista. REUTERS/Hannah McKay.
“El hombre fue apresado bajo el cargo de presunto acto terrorista”, confirmó la policía mediante una declaración.
Londres vivió escenas de pánico en marzo de 2017, cuando Khalid Masood, de 52 años de edad, mató a 4 personas en las inmediaciones del Puente de Westminister, lindero al parlamento, antes de asesinar a puñaladas a un policía desarmado que custodiaba el edificio. Se trató del primero de 5 ataques ocurridos en Gran Bretaña a lo largo del último año, que la policía caratuló como actos terroristas.
Una grabación de una cámara muestra al vehículo tomando un camino no permitido y embistiendo a un grupo de ciclistas que estaban esperando el cambio de las luces de tránsito para atravesar una arteria.
En las imágenes captadas por los equipos de televisión aparecen efectivos policiales fuertemente armados apuntando al automóvil, pocos instantes después de que se estrellara fuera de la sede parlamentaria.
El hecho sorprendió al gobierno en momentos en que incluso la primera ministra se encuentra de vacaciones. REUTERS/Hannah McKay.
Del mismo modo, las imágenes que algunos particulares hicieron circular por las redes sociales dejan ver a un hombre esposado que es retirado del sitio por los agentes y a ciclistas heridos tendidos en el suelo.
Gran Bretaña se encuentra en “alerta severa”, que es el segundo grado de gravedad, lo que significa que las autoridades consideran muy posible un ataque.
El gobierno afirmó que una docena de complots por parte de grupos islámicos fueron desarticulados desde el ataque contra el parlamento en 2017.
La semana última, un musulmán converso admitió haber planeado una acción para matar a más de 100 personas, conduciendo su auto contra los peatones en Oxford Street, una de las arterias principales de la capital, plagada a toda hora del día por miles de visitantes.
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