El Gobierno de Canadá, encabezado por el primer ministro liberal Justin Trudeau, rechazó los resultados de las pasadas elecciones presidenciales de mayo en Venezuela, llamándolas “una farsa que sólo sirve para afianzar aún más un régimen dictatorial».
Por su lado, la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, desestimó esos comicios del pasado 20 de mayo en Venezuela, considerándolas “ilegítimas y antidemocráticas”.
En aquel momento, un grupo de observadores electorales canadienses compuesto por representantes de organizaciones sindicales, de la sociedad civil y ecuménicos viajaron a Venezuela para tratar de dar con su presencia legitimidad a unas elecciones a las que el gobierno de Estados Unidos se opuso férreamente.
Ese contingente canadiense hizo parte de una delegación internacional más numerosa de más de 250 observadores provenientes de 60 países de todo el mundo que fueron invitados por las organizaciones sindicales venezolanas a presenciar las elecciones.
Una de las personas que participó como observadora en nombre de una publicación en Vancouver “Fire This Time” fue Alison Bodine, investigadora y activista por la justicia social y contra la guerra.
En conversación con Radio Canadá Internacional desde Vancouver, ella explicó que Venezuela, además de enfrentar las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos y Canadá, también enfrenta una guerra mediática de desinformación.
Bodine también explicó cómo se llevó a cabo en Vancouver este pasado martes 14 de agosto una jornada de acción internacional para denunciar las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos y Canadá contra Venezuela.
El 4 de agosto de 2017 la administración de Donald Trump intensificó esas sanciones, que tienen un impacto amplio en contra del pueblo venezolano, impidiendo al gobierno de Venezuela la flexibilidad necesaria para tomar acciones concretas para ajustar la economía nacional, explica Bodine.
Con el apoyo de organizaciones nacionales como el Sindicato canadiense de la función pública, el Sindicato de los trabajadores del acero y UNIFOR, un sindicato canadiense que reúne a más de 300.000 afiliados, este martes se llevó a cabo en Canadá el “Día Internacional de Acción denunciando a las sanciones de los EEUU y Canadá”
Alison Bodine explicó que esas sanciones económicas, conocidas como medidas económicas de coerción unilateral en Venezuela, son ilegales de acuerdo a los estatutos de la Organización de Estados Americanos (OEA) y las Naciones Unidas.
Fuentes: CBC/RCI
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