Por más de 1.600 km, una orca cargó a su bebé muerto durante lo que los científicos han llamado «viaje de duelo». El ballenato habría muerto poco después de nacer el 24 de julio. La madre se negó a soltarlo, empujando el cadáver o sosteniendo su cola entre los dientes en aguas de la costa oeste de Canadá. Finalmente este sábado, 17 días después, la madre lo dejó ir.
Los científicos del Centre for Whale Research (Centro de Investigación de Ballenas) de Canadá informaron que no ha habido un nacimiento exitoso entre las orcas residentes en los últimos tres años.
La madre orca, J-35, vista aquí el 25 de julio, ha estado llevando a su bebé desde que murió. (Foto: La madre orca, J-35, vista aquí el 25 de julio, ha estado llevando a su bebé desde que murió. (Foto: ©Ken Balcomb/Centro para la Investigación de Ballenas)
El sábado por la tarde, la ballena fue observada «persiguiendo enérgicamente» salmones con su manada en el estrecho de Haro, frente a las costas de Victoria, la capital de Columbia Británica, el sábado por la tarde. El ballenato que había estado sosteniendo sobre su cabeza, había desaparecido.
Para la investigadora Sheila Thornton, científica investigadora principal de orcas del Departamento Océanos y Pesca de Canadá (Fisheries and Oceans Canada).
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Los científicos la vigilaron de cerca.
El Centro de Investigación de Ballenas publicó esta foto de J-35, en primer plano, persiguiendo salmones con miembros de su manada el sábado. (Foto: ©Centro de Investigación de Ballenas)
El Centro de Investigación de Ballenas dijo que es probable que el cuerpo del recién nacido se haya hundido hasta el fondo del océano. Es posible que los investigadores no tengan la oportunidad de realizar una necropsia.
El sábado, el centro de investigación dijo que el J-35 parecía estar en buena condición física.
Los científicos no pueden ayudar a las orcas angustiadas que sostienen a sus terneros muertos, pero pueden tratar de mantenerlos a salvo. Los expertos llamaron a su maratón de exhibición «sin precedentes» para una orca como ésta. Los expertos dicen que cada orca es crucial para la supervivencia de la manada.
Aún así, la muerte del recién nacido tiene un significado importante en la población de Orcas Residentes del Sur, que está tan amenazada que sólo quedan 75, sin nacimientos exitosos en tres años.
Hay otras orcas en observación en la Costa Oeste de Canadá
J-50 y su madre J-16 avistados por el departamento de pesca el martes frente a Port Renfrew, en Columbia Británica. (Foto: ©Brian Gisborne/Fisheries and Oceans Canada)
Los científicos también se han movilizado para salvar a J-50, otra ballena en la manada de esta especia en peligro de extinción.
El joven animal desnutrido recibió una inyección de antibióticos a principios de esta semana con la esperanza de ayudarlo a combatir una infección.
Después de días de discusiones con sus homólogos estadounidenses, el departamento dijo el jueves que está emitiendo permisos para dar los tratamientos a J-50 en aguas canadienses.
Con informaciones del CBC News.
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