Cuatro clubes de fútbol, dos de ellos en Qatar, uno en los Emiratos Árabes Unidos y otro en Irán, fueron multados por desobedecer una directiva de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), referida al pago a los jugadores.
Los 4 clubes habían recibido la orden de cancelar las deudas salariales que mantienen con sus plantillas deportivas, pero ignoraron la directiva.
El desacato de la disposición podría llevar a la FIFA, además de imponer una multa, a descontar puntos conseguidos por los equipos en sus respectivas competencias.
Una declaración de la entidad internacional sostuvo que el Qatar Sports Club y Al-Shamal Sports Club, ambos con sede en Qatar, el Shabab Al Ahli Dubai, de Emiratos Árabes Unidos, y Saba Qom, de Irán, recibieron una intimación para cancelar las deudas en un período de entre 30 y 90 días.

Gianni Infantino, presidente de la FIFA. REUTERS/Sergei Karpukhin.
Los clubes que no cumplan con el plazo serán sometidos a una quita de 6 puntos en las competencias de las ligas domésticas y se les impedirá la contratación de nuevos jugadores durante uno o dos períodos abiertos a las transferencias, sostuvo la FIFA en un comunicado.
Las 4 instituciones en cuestión no cumplieron con disposiciones previas del organismo rector internacional o de la Corte de Arbitraje.
Las multas en cuestión van de los 15.000 a los 30.000 dólares estadounidenses.
Según las autoridades de gobierno de la FIFA, la decisión de sancionar a los clubes instaura un nuevo marco de procedimientos con aquellas instituciones que mantengan deudas con sus planteles.
En una decisión independiente, la FIFA decidió que el club Atlético de Madrid, que compite en la liga española, deberá pagar una penalidad de casi 60.000 dólares, por un acuerdo con un jugador en el que participó un tercero.

El Atlético Madrid, de la capital española, también fue sancionado. Foto: iStock.
La entidad sostuvo que el club madrileño estableció un acuerdo que “permite a una tercera parte tener influencia sobre la independencia de la institución deportiva en cuestiones ligadas al empleo y las transferencias”, lo que constituye una violación a las normas vigentes.
La FIFA prohíbe a los clubes y a los jugadores establecer pactos económicos con inversores externos. Esos acuerdos permiten a las terceras partes participar en la “propiedad” de un jugador.
No se trata de la primera ocasión en la que Qatar aparece complicado en cuestiones ligadas al fútbol.
Ese país será sede de la próxima copa del mundo de la FIFA, que se llevará a cabo en 2022.
Desde su elección para organizar el torneo, se vienen acumulando denuncias de abusos contra los trabajadores que participan en la construcción de estadios y otras instalaciones, así como existen acusaciones de pagos y presiones políticas para que el mundial se realice allí.
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