El gobierno de Columbia Británica declaró el pasado 15 de agosto el estado de emergencia en toda la provincia en respuesta a la serie de incendios forestales que hasta la fecha han calcinado más 380.000 hectáreas.
El Ministro de Seguridad Pública de esa provincia en la costa del Pacifico, Mike Farnworth, declaró que «… como se espera que la actividad de incendios forestales aumentará, el estado de emergencia es un paso progresivo en nuestra respuesta a los incendios forestales para asegurarnos de que Colombia Británica tenga acceso a todos y cada uno de los recursos necesarios.»
El incendio forestal en el Lago Shovel, cerca de Burns Lake, B.C., desencadenó una orden de evacuación el 13 de agosto de 2018. (Servicio de Incendios Forestales de B.C.)
Una vez declarado, ese estado de emergencia tiene una vigencia inicial de 14 días, que puede ser prorrogado o rescindido según las necesidades. Se aplica a toda la provincia y asegura que los recursos federales, provinciales y locales puedan ser entregados de manera coordinada para proteger al público.
En este momento más de 600 incendios forestales están ardiendo en toda la provincia. Los responsables de combatir las llamas indicaron que hay tanto humo en la atmósfera que es imposible hacer el seguimiento o combatir el fuego utilizando la aviación.
En medio de estos masivos incendios, los cerca de 1.700 residentes de la pequeña localidad de Fort St-James se encuentran esperando las instrucciones de las autoridades, ya que se encuentran bajo una alerta de evacuación.
El alcalde de la pequeña localidad, Rob McDougall, dice que muchos de sus conciudadanos ya abandonaron de manera voluntaria tanto el pueblo como las áreas circundantes.
El Ministro de Seguridad Pública de Columbia Británica, Mike Farnworth. (Foto: CBC)
“Lo que queremos es que, si tienen la manera y los recursos, se mantengan por favor lejos del incendio, porque es la madre naturaleza la que decide qué es lo que va a pasar. Ese incendio puede cambiar de dirección en cualquier momento. Están los vientos, el combustible, así que si los residentes vuelven, tenemos la responsabilidad adicional de su evacuación si viene la orden, explicaba Rob McDougall, el alcalde de localidad de Fort St-James, en la provincia de Columbia Británica.
Algunos de los residentes están tratando de guardar la calma, y en lugar de ceder al pánico, están más bien colaborando para dar mayor comodidad a los bomberos que se encuentran luchando contra las llamas.
“Ellos estaban durmiendo en el piso del coliseo del lugar. Algunos de ellos tienen colchones de espuma, otros estaban durmiendo en el piso de cemento. Otros tenían como alimento solamente barras de cereales”, decía Stacey Bowman, quien empezó junto a otros voluntarios a preparar una comida por día para los bomberos que tratan de contener los incendios forestales en Columbia Británica, pero pronto se dieron cuenta de que tenían que hacer más.
“Acabamos preparándoles el desayuno, el almuerzo y la cena diariamente, coordinando todo esto con sus horarios de trabajo, luego coordinamos nuestro trabajo con las horas de nuestro propio sueño”, decía Stacey Bowman sobre sus acciones en apoyo a los bomberos que combaten las llamas en Columbia Británica.
Incendio forestal visto desde Pondosy Bay Wilderness Resort, cerca de Tweedsmuir, provincia de Columbia Británica. (Pondosy Bay Wilderness Resort)
Debido a que la intensidad de los incendios no cede, los miembros de las comunidades afectadas en Columbia Británica también se han dado a la tarea de encontrar alojamiento para los bomberos que han llegado desde distintas provincias y países para tratar de apagar los incendios forestales en esa provincia.
Debido a que hay más de 600 incendios forestales en todo el territorio de Columbia Británica, no se anticipa una pronta conclusión de esta calamidad, por lo menos en las próximas semanas. Esto significa que los vecinos de Fort St-James tendrán que prestar el hombro a la tarea de combatir contra los fuegos durante muchas semanas más.
Para agravar el cuadro, el Departamento canadiense del Medioambiente informó que el humo de esos incendios forestales es tan denso que tuvo que difundir pronósticos especiales del clima para casi toda la provincia de Columbia Británica.
En esta provincia, la mayoría de la población ha sido informada sobre los riesgos que implica respirar un aire tan contaminado. También se le ha pedido que se quede en casa. Pero inclusive aquellos que quieran salir de esta humeante y chamuscada provincia también enfrentarán problemas ya que los vuelos desde y hasta el interior de la provincia han sido cancelados debido al humo.
Fuentes: M. Laneela/A. Bathe / CBC / RCI
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.