Una verdadera ola de críticas y acusaciones inundó el escenario político estadounidense, luego que dos allegados al presidente Donald Trump fueron hallados culpables de haber cometido actos ilícitos, cuando formaban parte del equipo de colaboradores del mandatario.
Paul Manafort, que fue el encargado de la campaña del magnate con vistas a ganar la Casa Blanca, fue declarado culpable de 8 crímenes financieros, durante las audiencias que llevó a cabo una comisión de investigación especial sobre integrantes del entorno del presidente.
Por su parte, el ex abogado personal de Trump, Michael Cohen, se declaró culpable de una serie de crímenes, entre los que figuran violaciones a la ley de financiamiento de campañas políticas, que el abogado dijo que cometió en coordinación con su ex jefe.
El ex abogado de Trump, Michael Cohen. Foto: REUTERS/Brendan McDermid.
Ambos hechos colocan a Trump en el momento más complicado de su mandato, plagado de acusaciones de irregularidades, enfrentamientos con los miembros de su propio equipo, peleas con los medios de comunicación y el deterioro de las relaciones con numerosos países, entre los que se cuentan varias naciones tradicionalmente aliadas de Estados Unidos.
Con los dos ex colaboradores señalados como responsables de delitos múltiples, el círculo de la pesquisa se cierra cada vez más cerca de la figura del propio mandatario, en un año en el que se deben llevar a cabo las elecciones de mitad de mandato y cuando varios de sus candidatos no lograron satisfacer las expectativas en las votaciones primarias.
Manafort fue declarado culpable en Virginia de los cargos presentados por el fiscal Robert Mueller, a cargo de la investigación sobre la posible interferencia rusa en las elecciones presidenciales que dieron el triunfo a Trump.
Paul Manafort al momento de ser registrado en un centro de detención en julio de 2’018. Foto: Alexandria Detention Center via AP.
De su lado, Cohen se declaró culpable ante una corte de Nueva York, alegando que él y Trump arreglaron pagos para obtener el silencio de la estrella porno Stormy Daniels y a una ex modelo de la revista Playboy.
Los acontecimientos colocaron al titular de la Casa Blanca en uno de sus momentos más complicados al frente del Ejecutivo estadounidense, y reavivaron las especulaciones sobre la posibilidad de un proceso de destitución en su contra, recurso que fue aplicado sólo en dos ocasiones anteriores, en 1868 contra Andrew Johnson y en 1998 contra Bill Clinton, ambos demócratas. El ex presidente Richard Nixon, republicano, renunció cuando se iniciaban los preparativos para someterlo a esa medida.
Trump acusó durante semanas a los medios de comunicación por la cobertura que estos brindaron al caso contra Manafort. Según algunas versiones no confirmadas, el presidente habría manifestado su preocupación de que uno de sus hijos sea sometido a juicio a su turno, sospechado de contactos privados impropios con funcionarios del gobierno ruso.
Se trata de la primera vez que dos colaboradores estrechos del jefe del Ejecutivo son hallados culpables de actos delictivos desde la llegada de Trump al poder, en enero de 2017.
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