Un ataque con cuchillo que desató alarma entre las fuerzas de seguridad francesas, temerosas de un nuevo ataque terrorista, resultó ser una aparente drama familiar, con resultados trágicos.
Un hombre con problemas psiquiátricos graves mató a su madre y a su hermana, además de herir a otra mujer, al atacarlas con un cuchillo en la región de París.
La policía, que se hizo presente en el lugar alertada por los vecinos, ultimó a balazos al agresor, al tiempo que una declaración poco convincente, adjudicada al grupo terrorista Estado Islámico, reivindicó un presunto ataque por parte de uno de sus miembros.
De todos modos, los investigadores se apresuraron a aclarar que no consideraron al hecho como un acto terrorista, según hizo saber el ministro del Interior, Gerard Collomb.
El gobierno descartó toda implicancia terrorista en el hecho. REUTERS/Philippe Wojazer.
El suceso se produjo en la comuna de Trappes, un suburbio ubicado al oeste de la ciudad de París, en el departamento de Ile-de-France.
Collomb destacó que el agresor estaba afectado por problemas psiquiátricos graves y que en el pasado había sido señalado por haber glorificado al terrorismo.
El ministro confirmó que el sujeto mató a su madre en el interior de la vivienda y a otra mujer en el exterior. Las fuerzas de seguridad, que ya habían llegado al lugar, intentaron convencerlo para que se entregara, pero el hombre desobedeció todas las advertencias y fue ultimado por los efectivos.
El funcionario dijo que se trataba de una persona inestable y puso en duda que fuese capaz de cometer actos siguiendo instrucciones u órdenes dictadas por algún grupo terrorista, en referencia a la prematura reivindicación dada a conocer por Estado Islámico.
Trappes es conocido por las pandillas violentas y la pobreza que afecta a parte de su población. REUTERS/Philippe Wojazer.
Si bien las autoridades no confirmaron oficialmente la identidad del agresor, un allegado al mismo dijo que se trataba de Kamel Salhi, de 36 años de edad, y agregó que no consumía drogas o alcohol y que tampoco se lo podía catalogar como un religioso ferviente.
Un oficial corroboró más tarde la identidad del hombre abatido, aunque lo hizo bajo condición de anonimato, ya que no estaba autorizado a dar ese tipo de información.
Salhi estaba divorciado y vivía con su madre, según sostuvo otro de sus allegados.
El grupo terrorista Estado Islámico difundió un comunicado, a través de su agencia de noticias, adjudicándose el acto, luego que uno de sus líderes llamó a atacar a civiles en todas partes del mundo.
Según las averiguaciones realizadas hasta el momento por los investigadores, se trató sólo de un acto de propaganda oportunista, por parte de la organización, que en los últimos tiempos perdió la mayor parte de los territorios que controlaba en Iraq y Siria.
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