Un ex alto funcionario de inmigración de Canadá declaró que los llamados “bebés pasaporte” son un verdadero problema en algunos lugares de Canadá.
Andrew Griffith, ex director general de Ciudadanía e Inmigración, señaló que es necesario cerrar esta laguna jurídica y poner fin a esta práctica fraudulenta que está siendo explotada por turistas extranjeras que llegan a Canadá embarazadas con el objetivo de dar a luz en este país.
Idam Zhou, una investigadora de la Universidad de Columbia Británica, ha entrevistado a una cincuentena de mujeres que vinieron de China a Canadá a dar a luz a sus bebés. Ella explica las razones detrás de esa decisión.
“El tener un pasaporte extranjero es la única manera de ayudar a sus hijos a tener acceso a una mejor educación. Es por esta razón que ellas eligieron el turismo del pasaporte para el bebé. De este modo sus hijos tendrán el pasaporte canadiense”, explica la investigadora.

Esta foto de un bebé chino con pasaporte canadiense fue publicada por Baoma Inn, de Richmond B.C., una de las llamadas «casas natales» (Foto: CBC).
Canadá, al igual que algunos otros países como Estados Unidos, hace parte de los pocos países desarrollados que otorgan la ciudadanía a cualquier niño nacido en su territorio, independientemente del estatus migratorio de sus padres.
Hay algunas excepciones, como es la exclusión de los hijos de diplomáticos extranjeros, pero en general en Canadá se aplica el principio de jus soli, término que en latín significa «derecho del suelo», que se traduce en que los niños nacidos en Canadá son automáticamente canadienses.
El pasado fin de semana, los delegados que participaron en la convención política del Partido Conservador de Canadá en Halifax aprobaron una resolución para poner fin a la política del derecho a la ciudadanía por razones de lugar de nacimiento, con partidarios que sostienen que demasiados extranjeros viajan a Canadá sólo para dar a luz y así asegurarse de conseguir la ciudadanía canadiense para sus hijos.
Los conservadores canadienses votaron en esa convención a favor de que se reescribiera una sección clave de la ley sobre la nacionalidad en Canadá, respaldando una política que eliminará el derecho a la ciudadanía para los niños nacidos en el país de padres no canadienses, o que no tengan el estatus de residentes permanentes. Sin embargo, esta resolución no es vinculante para un futuro gobierno.
Andrew Griffith, ex director general de Ciudadanía e Inmigración, dijo que tal práctica “es básicamente un fraude para obtener la ciudadanía de un niño. La gente viene con una visa bajo falsas pretensiones, sólo para tener la oportunidad de darle la ciudadanía a su hijo. Puedo entender la motivación, pero en realidad no fue para eso que fue diseñada la política y es una forma de fraude y tergiversación», dijo Griffith en una entrevista con el difusor público canadiense CBC.

Imagen de una «casa de partos» en Columbia Británica. (Foto: Baoma Inn)
Algunas voces han sugerido que se trata de una solución en busca de un problema, ya que, según la Oficina de Estadísticas de Canadá, de los 383.315 niños que nacieron en el país en 2016, sólo 313 bebés nacieron de madres no canadienses.
Sin embargo, otros datos sugieren que el fenómeno es más común. El Hospital Richmond, una ciudad cercana a Vancouver en la provincia de Columbia Británica, registró 383 nacimientos de madres no residentes en 2016-17, lo que representa el 17,2 por ciento de todos los nacimientos en ese hospital.
El año pasado, el número aumentó a 469, o el 22,2 por ciento de todos los nacimientos, según las estadísticas proporcionadas por las autoridades de Salud en Vancouver. La mayoría eran hijos de ciudadanas chinas.
«Podría decirse que están saturando los espacios del hospital y las instalaciones. en desmedro de los residentes de Canadá. Por lo tanto, hay un problema real en Richmond, Columbia Británica, y en otras localidades», dijo Griffith.
Griffith sugirió que los hospitales podrían exigir mayores depósitos de parte de las no residentes para cubrir los gastos médicos, o que el Gobierno de Canadá haga cambios en la forma en que se otorgan visas a mujeres embarazadas para permitir que los funcionarios en las fronteras les nieguen el ingreso a territorio canadiense si sospechan que la persona viaja a Canadá para dar a luz.

Janet Dench, directora ejecutiva del Consejo Canadiense para los Refugiados, dijo que no hay datos significativos que indiquen que el «turismo de nacimientos» sea un problema real en Canadá. (Foto: CBC)
También dijo que la clara discrepancia entre los datos del Departamento de Estadísticas de Canadá y la información suministrada por un solo hospital de Columbia Británica sugiere que el gobierno necesita «actuar en conjunto para tener una idea real de cuáles son exactamente los números».
El South China Morning Post, el periódico oficial de Hong Kong, también ha documentado un aumento en el número de «casas de partos» en Columbia Británica que acogen a las turistas embarazadas que buscan dar a luz a un bebé en Canadá.
Ese periódico reportó la existencia de docenas de estas casas de partos que sirven específicamente a mujeres extranjeras embarazadas que vienen a Canadá para dar a luz a sus hijos, que por haber nacido en el país tendrán el derecho a la ciudadanía canadiense.
«¿No podemos regular estas casas de partos? ¿O prohibirlas? Es un abuso del sistema y de las políticas, pero creo que las medidas deben ser mucho más enfocadas y dirigidas en lugar de aplicar un cambio generalizado», dijo Griffith.

Según la diputada conservadora Alice Wong, «los bebés pasaporte le quitan recursos a nuestro sistema». (Adrian Wyld/The Canadian Press)
La diputada conservadora Alice Wong, quien presentó una petición en el Parlamento canadiense sobre el tema, criticó la política actual, diciendo que «los bebés pasaporte le quitan recursos a nuestro sistema».
Los liberales en el gobierno en Canadá criticaron la resolución conservadora, señalando que podría permitir a los futuros gobiernos despojar a los inmigrantes de su estatus.
Gerald Butts, secretario principal del primer ministro Justin Trudeau, dijo que los conservadores “se comprometieron a darle al gobierno el poder de quitarle la ciudadanía canadiense a las personas nacidas en Canadá.»
Jagmeet Singh, el líder del Nuevo Partido Democrático, fue aún más lejos, condenando inequívocamente la «división y el odio” que está siendo fomentado por Andrew Scheer, el líder federal de los conservadores y por su partido.

El diputado conservador de Alberta, Deepak Obhrai. (Fred Chartrand/Canadian Press)
El diputado conservador de Alberta, Deepak Obhrai, también se pronunció en contra de la propuesta de los conservadores, señalando que la prohibición del derecho a la ciudadanía por lugar de nacimiento podría ser objeto de abuso.
«Cualquier persona nacida en Canadá tiene derecho por ley a ser canadiense; no podemos elegir quién va a ser canadiense y quién no va a serlo», dijo Deepak Obhrai en la convención. «Esta es una cuestión fundamental de igualdad.»
El líder conservador Andrew Scheer defendió la aprobación de esa resolución el pasado lunes.
Janet Dench, directora ejecutiva del Consejo Canadiense para los Refugiados, reaccionó señalando el lunes que no hay datos significativos que indiquen que el «turismo de nacimientos» sea un problema real en Canadá y que si la medida de anular el derecho a la ciudadanía por lugar de nacimiento entra en vigor, «la gran mayoría de las personas afectadas no serían en absoluto las personas que vienen buscando un pasaporte canadiense para su bebé recién nacido».
Dench dijo tal medida afectaría a muchas mujeres que dan a luz en Canadá mientras se encuentran a la espera del estatus de residencia permanente, o son solicitantes de refugio y se encuentra en el limbo de un proceso migratorio.
Fuentes. CBC/JP Tasker/RCI
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