Dos días después de la difusión de un informe de Naciones Unidas en torno a la situación en Nicaragua, la nación centroamericana decidió expulsar a la misión de ese organismo sobre los derechos humanos.
Las autoridades fundamentaron la decisión considerando que las razones y condiciones que llevaron a invitar a la delegación a visitar el territorio ya no se siguen cumpliendo.
La resolución fue dada a conocer el viernes, pero está fechada un día antes, y fue dictada por el ministerio nicaragüense de Relaciones Exteriores.
El informe del Alto Comisionado, Zeid Ra’ad al-Hussein, causó malestar en el gobierno. REUTERS/Denis Balibouse.
La decisión “refleja las intenciones de una persona que se siente totalmente perdida y que no puede seguir disimulando ni su responsabilidad ni la verdad”, sostuvo Vilma Núñez, presidenta del Centro Nicaragüense de los Derechos Humanos, en clara referencia al presidente del país, Daniel Ortega.
En un documento dado a conocer el miércoles de esta semana, el Alto Comisionado de Naciones Unidas sobre los Derechos Humanos denunció el “uso desproporcionado de la fuerza” y señaló la comisión de ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias, torturas y malos tratos.
El organismo llamó a la comunidad internacional a que cambie su actitud hacia la situación en Nicaragua y que se involucre en la búsqueda de soluciones para la crisis política que aqueja al país.
Las autoridades nicaragüenses, por su parte, califican de golpistas a los participantes en las manifestaciones de la oposición.
Una nueva marcha pidió la liberación de los detenidos. REUTERS/Oswaldo Rivas.
Las protestas comenzaron en abril último, cuando en distintos puntos fueron convocadas manifestaciones para oponerse a los planes del gobierno de modificar el programa de seguridad social.
El jueves 30 de agosto, cientos de nicaragüenses formaron una cadena humana en Managua, la capital, para demandar la liberación de los detenidos durante las protestas.
La oposición acusa a Daniel Ortega de corrupción, nepotismo y de haber instaurado una dictadura en el país.
Ortega fue la cabeza de la Revolución Sandinista que logró desalojar del poder al régimen de Anastasio Somoza a fines de la década de 1970, inaugurando un proceso de grandes cambios en salud, educación y propiedad agraria.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.