La organización armada colombiana Ejército de Liberación Nacional (ELN), sostuvo que se halla dispuesta a liberar a rehenes que mantiene bajo su poder desde hace cerca de un mes.
Los responsables de la guerrilla dejaron trascender que ese gesto podría llevarse a cabo incluso sin un acuerdo previo con el gobierno.
“Hemos decidido por nuestra propia cuenta proceder a la liberación”, dijeron los rebeldes, quienes advirtieron que la falta de compromiso por parte de las autoridades del país impide descartar todo riesgo de un incidente con el ejército.

Pablo Beltran, jefe del ELN, durante negociaciones en Cuba. AP Photo/Desmond Boylan.
El documento difundido por el ELN dejó en claro que la entidad no puede por sí sola asegurar el éxito de la operación humanitaria en la que concretaría la salida de los rehenes.
Las declaraciones se encuentran contenidas en un comunicado que fue dado a conocer en La Habana, Cuba, donde se llevan cabo las conversaciones de paz entre el grupo armado y el gobierno colombiano.
El ELN demandó el respaldo de los países involucrados con el proceso de paz en la nación sudamericana, así como por parte de la Organización de Naciones Unidas y de la iglesia católica, para materializar las liberaciones.
Ante la falta de un entendimiento con las autoridades, los rebeldes reiteraron que responsabilizan al ejército por todo incidente que pudiera ocurrir durante el operativo de liberación.
Ese tipo de procedimientos se lleva a cabo, por lo general, con un acuerdo previo entre las partes, en las que todos los participantes se comprometen a mantener un cese transitorio de hostilidades y no atacar o provocar incidente alguno con el bando opuesto. Las liberaciones de rehenes se suelen concretar en las llamadas “zonas liberadas”, en las que el ejército se compromete a no llevar a cabo ninguna acción armada durante la entrega de los reos.

El presidente Duque busca asumir una línea dura frente a la guerrilla. Foto: Fabian Ortiz/Presidencia de Colombia.
El flamante presidente colombiano Iván Duque había dicho que no permitiría que los insurgentes apelaran a la toma de rehenes como un recurso de intimidación y chantaje, como condición para continuar el diálogo de paz iniciado en Cuba bajo el mandato de su predecesor, Juan Manuel Santos.
En las últimas semanas, el Ejército de Liberación Nacional aumentó el número de secuestros, capturando a 9 personas, entre militares, policías y personal civil contratado por el ejército.
Ese grupo guerrillero cuenta con cerca de 1500 efectivos y está considerado el último grupo armado rebelde activo en el país, luego que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) llegaron a un acuerdo con el gobierno para desmovilizarse, entregar las armas y reconvertirse en un partido político.
El ELN dijo estar dispuesto a seguir el diálogo de paz con la actual administración de Duque.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.