El diseño de las urbes debe cambiar y para eso, el cambio debe comenzar con la arquitectura, que debe recuperar las nociones de libertad, la espontaneidad y la creatividad.
Para Javier Senosiain, el principal desafío que tiene la arquitectura en nuestros días es la contaminación, muchas veces promovida o producida por ella misma, como es el caso de la polución visual.
En ese aspecto, la solución pasa, sostiene nuestro entrevistado, por una vuelta a las raíces, es decir, desandar el proceso iniciado con la Revolución Industrial y sus resultantes de urbes desproporcionadas, con hacinamiento, falta de espacios verdes, inseguridad y problemas de tránsito.
Volver a las raíces, recreando la relación con el entorno natural. Foto: Javier Senosiain.
El arquitecto afirma que su actividad debe recuperar la armonía en su relación con las personas y desarrollarse a partir de las necesidades de estas y las posibilidades de su entorno.
Para Senosiain no existe antagonismo entre la arquitectura, la ecología y lo orgánico. Y si en algún momento se creyó que esto era así, es porque la disciplina dejó de lado al ser humano, embelesada con el diseño, el mercado, con sus hipotecas y escrituras.
En ese proceso, los arquitectos se olvidaron de la naturaleza y de cómo, en los orígenes, los seres humanos habitaban en cuevas que adaptaban a sus necesidades más urgentes y los propios animales se valían de su entorno para crear los espacios que les sirvieran de refugio y para cuidar a sus crías.
Acortar las distancias y reducir los desplazamientos, es lo que propone el arquitecto. Foto: Javier Snosiain.
Los materiales con los que se cuenta hoy en día, dice Senosiain, entre ellos el concreto armado, el ferro-cemento y los plásticos brindan las posibilidades para que, al igual que los animales, las personas moldeen sus viviendas adaptadas a la forma y necesidades de sus cuerpos.
Senosiain sostiene que es necesario convertir a las ciudades para que sean más peatonales, expandir el uso de los autos eléctricos y mejorar mucho el sistema público de transporte.
Libertad, espontaneidad, creatividad en la arquitectura y en la vida. Foto: Javier Senosiain.
En la actualidad trabaja en un proyecto de “eco-barrios”, como los llama, con casas semienterradas, rodeadas de espacios verdes y con los servicios ubicados en el centro de esos barrios. De esa manera, se minimizan los desplazamientos, ya que las distancias se acortan y se puede ir a pié o en bicicleta, en pocos minutos, a cualquier sitio. Los movimientos motorizados quedarían restringidos a los servicios de urgencias, como ambulancias o bomberos. Seis eco-barrios formarían una eco-ciudad y seis eco-ciudades una mega eco-ciudad, conectadas a través del transporte público no contaminante.
Hace unos años, la propuesta podría sonar a ciencia ficción. Hoy, la conciencia ecológica que existe en diversas sociedades hacen que la voluntad para lograr el cambio propuesto sea mucho más viable.
Pronto a brindar una conferencia sobre el tema en Montreal y con una exposición aquí en marcha, Javier Senosiain nos brinda más detalles en entrevista con Luis Laborda.
Los espacios deben ser reconcebidos en base a las necesidades de nuestro cuerpo. Foto: Javier Senosiain.
Mesa redonda
«Javier Senosiain: Arquitectura orgánica, sustentable y ecológica»
Fecha y hora: El miércoles, 5 de septiembre de 2018 – Las puertas abren a las 5:30 p.m., Presentación a las 6 p.m.
Lugar: Le Phénix 3500 Saint-Jacques St., Montreal
Cupos limitados.
Exposición
«Arquitectura orgánica»
Fecha: Del 4 de septiembre al 28 de diciembre de 2018
Lugar: Instituto cultural de México en Montreal
Direccion: 2055 Rue Peel, rez-de-chaussée, H3A 1V4, Montréal, QC
Errata: En la entrevista se menciona por error que la exposición es presentada por el Centro Internacional de Arte Contemporáneo, cuando debe decir que es presentada por el Instituto Cultural de México en Montreal
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