Varios medicamentos nuevos han demostrado ser más eficaces que los medicamentos tradicionales para tratar la tuberculosis multirresistente, según un nuevo estudio internacional dirigido por el Dr. Dick Menzies del Instituto de Investigación del Centro de Salud de la Universidad McGill en Montreal.
Los fármacos como la bedaquilina, el linezolid y las fluoroquinolonas, son excelentes candidatos para el tratamiento de la tuberculosis multiresistente, ya que han demostrado sistemáticamente mejores tasas de curación y menores tasas de mortalidad en comparación con los tratamientos utilizados actualmente en el mundo.
Este descubrimiento, publicado este viernes en la revista médica británica The Lancet, modificará profundamente la forma de tratar esta enfermedad en todo el mundo.
Pacientes con tuberculosis, con máscaras para detener la propagación de la enfermedad, frente a su pabellón en el Hospital de Chiulo, provincia de Cunene, Angola, el 22 de febrero de 2018. Foto tomada el 22 de febrero de 2018. ©REUTERS/Stephen Eisenhammer
La bacteria causante de la tuberculosis (TB) puede volverse resistente a los antimicrobianos utilizados para curar la enfermedad. La tuberculosis multirresistente (TB-MR) es aquella que no responde a la isoniazida ni a la rifampicina, los dos antituberculosos más potentes.
Cada año se producen aproximadamente 600.000 casos de tuberculosis multirresistente (MDR-TB), de los cuales 240.000 son mortales.
En algunos países, el tratamiento de la tuberculosis multirresistente es cada vez más difícil. Las opciones terapéuticas son limitadas y caras, los medicamentos recomendados no siempre están disponibles, y los pacientes sufren muchos efectos secundarios. En algunos casos puede desarrollarse una forma todavía más resistente de tuberculosis, la llamada tuberculosis ultrarresistente (TB-XR), que responde a un número aún menor de fármacos disponibles. Se han notificado casos en 117 países del mundo. La compilación de un volumen tan grande de datos ha permitido a los investigadores concluir que no es absolutamente necesario realizar inyecciones diarias de estos nuevos medicamentos, como se preveía en la práctica anterior (excepto en los casos más graves).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha respondido a los hallazgos del grupo de investigación dirigido por el Dr. Menzies anunciando cambios significativos, que son consistentes con el régimen de medicamentos descrito anteriormente para el tratamiento de la MDR-TB, y adoptando una postura a favor de los tratamientos totalmente orales en lugar de los medicamentos inyectables.
Con informaciones del Instituto de Investigación del Centro de Salud de la Universidad McGill en Montreal, Organización Mundial de la Salud.
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