Desde la creación de este fondo en 2002, se han realizado "progresos extraordinarios" y las acciones que ha financiado han salvado 27 millones de vidas. Sin embargo, las cifras de mortalidad por SIDA, tuberculosis y malaria siguen siendo demasiado elevadas dijo director ejecutivo del Fondo, Peter Sands. (Imagen: Iconos de diversas enfermedades virales ©iStock/Malachy120)

La lucha contra el SIDA, la tuberculosis y la malaria requiere «mayor inversión», urgentemente

A pesar de los 27 millones de vidas salvadas y los enormes progresos en la lucha mundial contra el VIH, la tuberculosis y la malaria, existen nuevas grandes amenazas a la salud internacional, dice un informe del Fondo Mundial de la lucha contra esas enfermedades.

Tras una fuerte disminución desde el punto más álgido de la epidemia mundial del VIH, las tasas de infección están disminuyendo más lentamente y siguen siendo extremadamente altas entre las poblaciones de algunos países.

Con 1,7 millones de muertes al año, la tuberculosis es ahora la principal causa de muerte por enfermedades infecciosas. Además, hay 4,1 millones de casos que faltan cada año en todo el mundo, es decir, casos que no se diagnostican, tratan ni notifican.

La situación también ha empeorado en lo que respecta al paludismo, hasta el punto de que hay 5 millones más de casos de paludismo en 2016 que en 2015.

El Fondo Mundial, que reúne autoridades públicas, la sociedad civil, el sector privado y las personas afectadas por enfermedades, cree que las poblaciones del mundo se han vuelto más resistentes a los medicamentos para tratar el paludismo y a los insecticidas para mosquiteros, lo que «amenaza la lucha contra la enfermedad».

Un trabajador de salud pública toma una muestra de sangre de una mujer para que se le haga la prueba de malaria en el distrito de Bo Rai, provincia de Trat, Tailandia. (Foto tomada el 29 de noviembre de 2017 | ©REUTERS/Prapan Chankaew)

En el informe anual podemos leer algunas declaraciones de Peter Sands, director ejecutivo del Fondo Mundial quien expresa su gran preocupación con respecto a la manera en que las enfermedades han evolucionado en los últimos años:

«Es alarmante observar que el número de casosdel paludismo ha vuelto a aumentar, después de más de diez años de disminución. Si un número significativo de países están en vías de eliminar el paludismo, por ejemplo de Paraguay que ha sido declarado oficialmente libre de la enfermedad este año, el fenómeno creciente de resistencia a los medicamentos y a los insecticidas, y los factores ambientales, déficit de financiación y las tendencias demográficas son igualmente elementos que ponen a prueba a los países más afectados. Si queremos poner fin a las epidemias que se vislumbran en el horizonte del 2030, de acuerdo con los objetivos de desarrollo sostenible, debemos actuar urgentemente para llegar para superar estas dificultades. Tocar la misma partitura de nuevo no será suficiente. Debemos enfrentarnos con un renovado compromiso a los obstáculos relacionados con el género y los derechos humanos, que son el caldo de cultivo para las enfermedades.»Peter Sands

Finalmente, debemos admitir que nuestra lucha es un paso esencial en la implementación de un la cobertura sanitaria universal, pilar de la seguridad la salud mundial y un elemento clave de los objetivos de desarrollo sostenible

Algunas buenas noticias incluidas en el informe del Fondo Mundial

  • La mortalidad relacionada con el SIDA ha sido se ha reducido a la mitad desde 2005
  • La tuberculosis ha disminuido en un 37 por ciento desde el año 2000.
  • La carga de morbilidad de la malaria, por otro lado, es se ha reducido drásticamente gracias a la distribución de mosquiteros tratados con insecticida, y la mejora en el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad.
  • El número de muertes causadas por el virus del SIDA cayó por debajo de un millón en 2016 y 2017, lo que representa la mitad del número de muertes en el punto álgido de la epidemia en 2005

Entre sus conclusiones, el Fondo Mundial indica que los resultados de la inversión de sumas de dinero en la salud puede medirse de muchas maneras, una de las más importantes es el número de vidas salvadas. Para finales de 2017, los programas con el apoyo de la asociación del Fondo Mundial había salvado 27 millones de vidas.

El Fondo puso énfasis en que los resultados positivos obtenidos son de las acciones concertadas de los que toman las decisiones, los activistas, los investigadores, los trabajadores sanitarios de la comunidad, los donantes, los fabricantes de medicamentos, y muchos otros socios.

Con informaciones del Fonds Mondial y de la agencia Frence-Presse. 
Categorías: Internacional, Salud, Sociedad
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