Arabia Saudita agregará silenciosamente más petróleo al mercado en los próximos meses para compensar una caída en la producción iraní, pero teme tener que limitar el bombeo en el 2019 para equilibrar la oferta y la demanda mundiales a medida que Estados Unidos produce más crudo, dijeron fuentes.
La monarquía saudita, el principal productor de la OPEP, recibió nuevamente la semana las presiones del presidente estadounidense, Donald Trump, para que enfríe los precios del petróleo antes de una reunión en Argel en la que participarán varios ministros y aliados del cártel petrolero, incluida Rusia.
Dos fuentes familiarizadas con la Organización de Países Exportadores de Petróleo destacaron que Arabia Saudita y otros productores discutieron un posible aumento del bombeo de aproximadamente 500.000 barriles por día (bpd) entre la OPEP y aliados del grupo.

Trump sonríe y baila con una espada en un tradicional baile de espadas sólo para hombres en una ceremonia de bienvenida durante su visita a Arabia Saudita en mayo de 2017. (Jonathan Ernst/Reuters)
Riad decidió no presionar en favor de un aumento oficial por ahora, ya que esto no aseguraría el acuerdo de todos los productores presentes en las conversaciones, algunos de los cuales carecen de capacidad de producción adicional y no podrían aumentarla rápidamente.
Esa decisión habría alterado las relaciones entre los productores, dijeron las fuentes, y los sauditas desean mantener la unidad entre la llamada alianza OPEP+ en caso de que Riad desee cambiar su rumbo en el futuro y busque su colaboración para un recorte de producción.
“Sólo quedan dos meses hasta el final del año, entonces ¿por qué crear tensiones ahora entre Arabia Saudita, Irán y Rusia?”, dijo una fuente familiarizada con las discusiones en Argel.
El ministro de Energía de Arabia Saudita, Khalid al-Falih, manifestó su preocupación debido a que el aumento de la producción petrolera, principalmente de parte de Estados Unidos, podría superar un alza proyectada en la demanda de crudo y ocasionar un exceso de la oferta de petróleo en todo el mundo.
“Hay más amenazas de demanda el próximo año en comparación con las amenazas de suministro”, dijo una segunda fuente también con conocimiento de las conversaciones.

A finales de junio de 2016, los países miembros de la OPEP acordaron aumentar la producción, tras un acuerdo previo para limitar su oferta mediante un aumento de precios. (Foto: Getty/David Jones)
Sin embargo, la gran incógnita es en qué medida Irán se verá obligado a reducir la producción el próximo año en caso de que los clientes en Europa y Asia abandonen su petróleo como respuesta a las sanciones y presiones de Estados Unidos.
Fuentes familiarizadas con los planes de producción de Arabia Saudita dijeron que el reino aumentaría la producción en unos 200.000 a 300.000 bpd entre septiembre y octubre, además de los 10,4 millones de bpd que produjo en agosto, para satisfacer la demanda adicional de los clientes, principalmente en Asia.
Arabia Saudita, el mayor exportador de petróleo del mundo, es el único país con suficiente capacidad adicional para aumentar la producción rápidamente, equilibrando la oferta y la demanda. Por el momento, Riad está reuniendo datos y no ha decidido su curso de acción exacto para el 2019.
Si la oferta iraní resulta más ajustada de lo previsto y los precios suben aún más, un aumento formal de la producción de la OPEP y sus aliados el próximo año todavía puede ser posible y será discutido en una reunión del 6 al 7 de diciembre, dijeron las dos fuentes.
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