El ELN es el último grupo armado aún activo en Colombia. REUTERS/Jaime Saldarriaga.

El Ejército de Liberación Nacional acusa al presidente de Colombia de destruir la paz

La exclusión de Venezuela de la negociación con la guerrilla del ELN, el desconocimiento de los acuerdos previos y la imposición de condiciones unilaterales para reanudar el diálogo es parte de un plan del presidente colombiano Iván Duque para destruir las posibilidades de un acuerdo de paz, denunció este viernes esta organización guerrillera.

El ex mandatario Juan Manuel Santos mantuvo durante 17 meses en Ecuador y Cuba una negociación de paz con el ELN, como parte de sus esfuerzos para acabar con el conflicto armado de más de medio siglo que ha dejado alrededor de 260.000 muertos. A finales del 2016 el Gobierno de Colombia firmó un acuerdo de paz con las FARC.

El actual presidente Duque, aliado del controvertido ex presidente de derecha Álvaro Uribe, ha condicionado la continuidad de la negociación a que la guerrilla suspenda unilateralmente sus hostilidades y libere a todas las personas que mantiene secuestradas.

El ex presidente Álvaro Uribe, sospechoso de tener vínculos con el narcotráfico y el paramilitarismo, y su delfín Iván Duque, actual presidente de Colombia. (Foto: FB)

Adicionalmente, el mandatario colombiano anunció el jueves que desconoce a Venezuela como garante para una eventual negociación de paz con ese grupo rebelde.

“Estamos ante unos gobernantes en plan de hacer trizas el proceso de paz. Falta de voluntad de cambio que con creces demuestran en los incumplimientos y desconocimientos, por parte del Estado a los Acuerdos de paz firmados con las FARC”, dijo el grupo rebelde en un comunicado difundido en sus redes sociales desde la capital de Cuba, en donde permanecen sus negociadores.

“Llamamos a la sociedad colombiana, a las organizaciones sociales, a los partidos políticos que les duele el país, a las Iglesias, a la Santa Sede y a la comunidad internacional en general, a respaldar el camino de la solución política del conflicto y a no permitir este intento de hacer abortar el proceso de paz”, agregó.

De inmediato no hubo ninguna reacción del Gobierno colombiano ante las denuncias del ELN, fundado por sacerdotes católicos practicantes de la teología de la liberación y actualmente conformado por unos 2.000 combatientes que han realizado ataques a militares y a la infraestructura económica, además de secuestros y extorsiones.

Una ruptura definitiva del diálogo de paz entre el Gobierno y el ELN podría provocar un incremento de los ataques del grupo rebelde a la infraestructura económica, principalmente a los oleoductos, así como un aumento de la ofensiva militar contra esa guerrilla, según fuentes de seguridad y analistas.

Categorías: Internacional, Política
Etiquetas: , ,

¿Encontró un error? ¡Pulse aquí!

Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.