El ex Beatle Paul McCartney se encuentra en plena gira mundial, que lo acaba de traer a Canadá, donde llevó a cabo una serie de conciertos.
El músico ha estado en boca de todos recientemente por su último disco titulado Egypt Station, que debutó en las listas de venta en el primer lugar en Estados Unidos, algo que no lograba desde la década de 1980.
Pero, por si fuera poco, este artista que anda por sus 76 años de edad no se cansa de probar con otras disciplinas, entre ellas la escritura.
La artista se inspiró en sus propias vivencias de infancia para ilustrar el libro. Imagen: Penguin.co.uk
Para 2019 McCartney tiene previsto editar un libro para niños, que llevará como título ¡Hey Grandude! Se trata de una expresión que un día le dijo uno de sus nietos.
Los textos, escritos por el músico, son una parte de la obra, pero otra, y no menos importante, está constituida por las ilustraciones. Para realizarlas, el célebre músico eligió a la dibujante canadiense Kathryn Durst, que no dudó en sumarse a la propuesta.
Residente en Ontario, Kathryn cuenta con una extensa experiencia como ilustradora, especialmente en el ámbito infantil. Graduada en animación en la Universidad de Sheridan, también ha trabajado en diversos estudios de animación, creando contenidos difundidos por YouTube.
La historia habla del viaje mágico de un abuelo con sus nietos. Imágen: Penguin.co.uk
En tiempos en los que la industria del divertimento para niños pasa indefectiblemente por la utilización de los medios de difusión digitales, la artista reivindica el rol de los libros impresos, sosteniendo que ese mercado sigue funcionando muy bien, ya que “los niños son muy táctiles y les gusta tener un libro físico en sus manos cuando leen”.
Esta joven ilustradora comparte con McCartney la característica de poseer un espíritu inquieto: en sus ratos libres, cuando no dibuja, se dedica a la jardinería, al baile folclórico, a pasear a su perro y a tocar el acordeón.
Kathryn Durst y un trabajo que la ha colocado en un sitial privilegiado. Foto: gentileza de la artista.
A la par que trabaja ya en sus nuevos proyectos, Durst se muestra ansiosa por ver al libro en la calle y no oculta su emoción por haber tenido el “placer de colaborar con un artista inspirador y consumado”, que no dudó en elegir a esta dibujante canadiense para ponerle imágenes a su libro.
Katheryn Durst no habla español, pero aceptó responder unas preguntas por escrito en inglés, que forman parte de un reportaje producido por Luis Laborda.
El músico es, además, un activista por los derechos de los animales y contra el uso de armas. REUTERS/Shannon Stapleton.
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