Una pareja mexicana arrestada en los suburbios de la Ciudad de México cuando llevaba restos humanos en un cochecito confesó haber matado al menos a 20 mujeres, dijeron las autoridades judiciales el lunes.
«Estos son hechos inauditos, nunca nos hemos enfrentado con un caso de esta naturaleza», dijo a Radio Formula el fiscal estatal de México, Alejandro Gómez.
La pareja, inicialmente sospechosa de matar a 10 mujeres, fue arrestada el jueves en Ecatepec, un suburbio al noreste de la capital mexicana, conocida por su violencia.
El hombre confesó, durante una primera audiencia en la prisión donde está encarcelado, haber matado al doble de mujeres de lo que se pensaba. Proporcionó detalles sobre 10 de ellas.
La pareja atraía a las víctimas ofreciéndoles venderles ropa de bebé. «Eran madres solteras que necesitaban ropa barata», dijo el fiscal.
El hombre admitió haber abusado sexualmente de varias de ellas «antes de matarlas y vender sus pertenencias», según Gómez, quien lo llamó «asesino en serie».
También dijo que vendió al bebé de 2 meses de una de las víctimas a otra pareja, que también fue arrestada, según el diario El Universal.
El hombre describió los asesinatos «con perfecta naturalidad», agregó el fiscal.
Los agentes de policía dijeron que cuando lo arrestaron, Juan Carlos preguntó si podía bañarse y ponerse un traje antes de presentarse ante los medios de comunicación porque no era «un criminal sucio».
«No muestra signos de sentir culpa por lo que hizo, muestra alegría», dijo el fiscal Gómez.
Incluso diría que parecía feliz de haberlo hecho. Quiere que la gente vea su foto, sepa su nombre. »
Restos humanos en grandes baldes
Los dos asesinos en serie fueron identificados como Juan Carlos N. y su esposa, Patricia N.
El hombre presenta «un trastorno mental con psicosis y trastorno de personalidad», mientras que la mujer tiene «deficiencia mental desde el nacimiento y es propensa a los delirios», según un examen psiquiátrico presentado al juez. Sin embargo, ambos serían capaces de distinguir el bien del mal.
La pareja tiene tres hijos, uno de ellos pequeño.
Los investigadores registraron su domicilio y encontraron restos humanos recubiertos de cemento en ocho cubos o grandes baldes de 20 litros, así como congelados en un refrigerador dentro de bolsas de plástico, según un comunicado de la fiscalía.
Los investigadores lograron remontar la pista de los asesinos al constatar que tres víctimas habían hecho llamadas a su número antes de desaparecer.
La noticia conmocionó a los mexicanos, en un país aún acostumbrado a la violencia criminal. Luego del anuncio del arresto, cientos de personas marcharon por las calles de Ecatepec con velas y flores blancas para exigir el cese de los feminicidios.
Según la ONU, siete mujeres son asesinadas cada día en México. De acuerdo con cifras oficiales, en el estado de México, donde se encuentra Ecatepec, 301 mujeres o niñas fueron asesinadas el año pasado.
AFP/Radio Canadá/ BBC/ La Opinión
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