El presidente sudafricano Cyril Ramaphosa intentó tranquilizar este viernes a los inversionistas extranjeros inquietos por la reforma agraria que prevé la expropiación de tierras sin compensación, asegurándoles que el proyecto no concierne a las empresas extranjeras.
Bajo la presión de su partido, el Congreso Nacional Africano, ANC, el presidente Ramaphosa desea que se modifique la Constitución sudafricana para autorizar explícitamente las expropiaciones de tierras sin compensación para sus propietarios.
El proyecto de expropiación trata de corregir las desigualdades entre la mayoría negra y la minoría blanca, heredadas del apartheid, pero suscita inquietud en el país y en el extranjero.
“Con una legislación sólida que proteja las inversiones extranjeras, una justicia independiente y la aplicación de la ley, la Constitución deberá disipar los temores de los inversionistas que temen que sus empresas sean expropiadas”, dijo este viernes el presidente Ramaphosa en Johannesburgo.
El presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa. (AP Photo/Themba Hadebe, FILE)
“Nuestro enfoque reafirma la protección constitucional del derecho a la propiedad, que entre otras prohíbe la degradación arbitraria del derecho a la propiedad”, dijo Ramaphosa ante un millar de inversionistas que representan entre otros al constructor automóvil Mercedes Benz y al grupo minero Anglo Americano.
Cyril Ramaphosa, en el poder desde febrero del presente año, se comprometió a conseguir 100.000 millones de dólares de inversiones en 5 años para reactivar la economía de la más grande potencia industrial del continente africano.
La tarea se anuncia ardua. El país, que registra un bajo crecimiento desde hace varios años, se hundió en la recesión en 2018.
“Sudáfrica emerge de un período de grandes dificultades e incertidumbres, y mientras que se enfrenta grandes desafíos podemos declarar con confianza que Sudáfrica es una tierra de oportunidades incalculables”, aseguró el presidente Ramaphosa.
RCI/AFP/sn/mgu/bed/jlb
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