El tiroteo que estalló este miércoles por la noche en un bar de California dejó por lo menos 13 muertos, entre los que se encuentra el agresor. Los responsables de la investigación no han precisado todavía cómo perdió la vida este último.
Entre los muertos se encuentra también el primer policía que llegó al lugar. El sargento Ron Helus fue baleado a su entrada en el bar y su deceso se constató en el hospital en la madrugada de este jueves.
Geoff Dean, sheriff del condado, dijo que el tiroteo dejó también una decena de heridos. Por el momento no se tienen más detalles sobre el estado de salud de los heridos. El jefe Dean describió una “escena horrible sangrienta al interior con sangre por todos lados”.
Equipo forense manos a la obra. (AP Photo/Mark J. Terrill)
El tiroteo comenzó en el Borderline Bar & Grill de la localidad de Thousands Oaks, situada a unos 60 kilómetros al oeste de Los Ángeles. La policía recibió las primeras llamadas de auxilio a las 23:20 hora local.
La policía dice que cientos de personas se encontraban en el lugar en el marco de una fiesta de estudiantes universitarios. Algunos de ellos utilizaron taburetes para romper las vidrieras y poder escapar.
Testigos cuentan a la televisión local que el sospechoso era un individuo muy alto, vestido completamente de negro y tenía el rostro parcialmente cubierto. El agresor, aparentemente de 29 años de edad según la policía, habría disparado primero contra el portero, antes comenzar a disparar, aparentemente al azar, al interior.
Sobrevivientes se reconfortan entre ellos. (AP Photo/Mark J. Terrill)
El sheriff Dean declaró que su adjunto, el sargento Helus, fue alcanzado por varios disparos desde su entrada al bar. Otro policía que lo acompañaba lo haló al exterior y esperó la llegada del escuadrón táctico (SWAT) y de decenas de otros miembros de las fuerzas del orden.
El tiroteo cesó cuando los policías regresaron al bar y encontraron los cuerpos de las 12 víctimas y el de agresor. El sargento Helus contaba con 29 años de servicio y pensaba retirarse en los próximos meses.
En Washington, el presidente Donald Trump resaltó en su cuenta Tuiter, la bravura de los policías que intervinieron en menos de 3 minutos en el lugar del tiroteo. Esta nueva masacre ocurre un poco más de una semana después de otra masacre en una sinagoga de la ciudad de Pittsburgh, donde otro hombre asesinó a 11 personas.
RCI/Radio Canadá/AP
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