La acidificación de los océanos causada por los altos niveles de CO2 producidos por los seres humanos provoca la disolución del fondo oceánico.
La actividad humana está causando una rápida disolución del fondo marino, tal como lo conocemos, advierte un equipo de investigación de Canadá y Estados Unidos cuyos científicos están asociados con la Universidad McGill en Montreal.
El fondo del océano es normalmente de un blanco calizo en aguas profundas. Está compuesto principalmente de calcita (CaCO3), un mineral proveniente de los esqueletos y conchas de un gran número de organismos planctónicos y corales.
Un papel importante
El fondo marino desempeña un papel vital en la regulación del grado de acidez del océano. De hecho, la disolución de la calcita neutraliza el CO2 y evita que el agua se vuelva demasiado ácida.
Pero ahora, especialmente en algunas áreas como el Atlántico norte y los mares del sur, el fondo es de color marrón.
El nivel de CO2 es tan alto y el agua es tan ácida que la calcita se disuelve. Y la actividad humana es en gran parte responsable.
«Pero un día, invadirá las aguas profundas, se propagará hasta el fondo y acelerará la disolución de las partículas de calcita», dice Olivier Sulpis, quien actualmente realiza sus estudios de doctorado en el Departamento de Ciencias de la Tierra y Planetas McGill.

Las zonas más afectadas por el deterioro de los fondos marinos. Foto: Universidad McGill / Olivier Sulpis
Enorme presión
Según el estudiante de doctorado, lo que estamos viendo ahora es solo un anticipo del destino que probablemente sufrirán los fondos marinos en las próximas décadas, ya que la tasa de emisión de CO2 en la atmósfera es excepcionalmente alta.
Esa rapidez impide a los mecanismos naturales establecidos de contrarrestar sus efectos, que eventualmente pueden aumentar aún más con respecto al nivel de acidez en los océanos.
Este estudio muestra que la actividad humana está disolviendo el perfil geológico del suelo oceánico. Esto es importante porque esta historia geológica proporciona evidencia de cambios antropogénicos y naturales.
-Brian Arbic, físico oceanógrafo en la Universidad de Michigan
Predecir la evolución del fondo marino.
Los investigadores quieren ahora desarrollar varios escenarios de emisiones de CO2 para determinar cómo evolucionará la disolución del fondo oceánico en los próximos siglos.
Información necesaria para estimar con precisión los efectos a largo plazo de la acidificación causada por el hombre en los ecosistemas marinos.

La Bahía de Baffin, sobre el Círculo Ártico. Las conclusiones de un informe de expertos del Arctic Monitoring and Assessment Programme son claras: la rápida acidificación del Océano Ártico amenaza el frágil ecosistema de la región. Foto: CP / CP / Jonathan Hayward
Estudios costosos
El muestreo en aguas profundas es una operación difícil y costosa. Por este motivo, los investigadores han creado, en el laboratorio, microambientes que reproducen el fondo marino, las corrientes de fondo, la temperatura y las características químicas del agua de mar, así como la composición de los sedimentos.
Sus experimentos los llevaron a comprender qué controla la disolución de la calcita en los sedimentos marinos. También han podido medir con precisión la tasa de disolución de acuerdo con diversas variables ambientales.
Al comparar las tasas de disolución preindustrial con las de hoy, pudieron establecer el papel de los humanos en las tasas de disolución generales.
«Nuestro estudio demuestra que los impactos de las actividades humanas en el lecho marino se pueden ver en muchas áreas y que el aumento resultante de la acidificación puede afectar nuestra capacidad para comprender la historia climática de la Tierra, dice Trossman.
Los detalles de este trabajo se publican en el PNAS (en inglés).
RCI/Universidad McGill/Radio Canadá
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