Dana Meise lleva mucho tiempo caminando. Ha pasado la última década caminando por todo el país: un periplo de 21,000 kilómetros, para convertirse en la primera persona en llegar a las tres costas por el Trans Canada Trail.
«He caminado durante 10 años y lo he hecho por la Trans Canada», le dijo al radiodifusor público CBC en una parada en la carretera Inuvik Tuktoyaktuk.
El Trans Canada Trail es la red más larga de senderos recreativos del mundo. El sendero recorre 23,000 km, llegando a los océanos Atlántico, Pacífico y Ártico. Meise comenzó su aventura en Terranova, en 2008.
La carretera de 138 kilómetros es un paseo por el parque en comparación con el resto de su viaje de 21.000 kilómetros..
Completar esta caminata hace que Meise sea la primera persona en tocar las tres costas en el Trans Canada Trail.
Se inspiró para comenzar este viaje después de que su padre perdió su capacidad de caminar.
«A él realmente le gustaba explorar, así que fue solo en ese momento que dije, ‘Papá, caminaré lo suficiente para los dos’ ‘, dijo Meise.
A inicios de este mes Meise estaba descendiendo una colina a las afueras de Inuvik, en los Territorios del Noroeste cuando comenzó la última etapa del sendero dirigiéndose hacia la costa de Tuktoyaktuk. Se resbaló, se golpeó la cabeza contra el hielo y quedó inconsciente.
Entre esa caída desagradable que lo mantuvo brevemente en el hospital, una emergencia familiar y su tienda de campaña destrozada por los cuervos, Meise dijo que ha sido todo un desafío terminar este tramo final.
A pesar del dolor, Meise dijo en aquel momento que estaba decidido a ver el Océano Ártico la siguiente semana. Eso marcó el final de un viaje que lo llevó por más de 1,000 comunidades. «Debería haber terminado hace semanas así no tendría que pasar por todo este frío», dijo.
Por la noche, contó que la temperatura bajaba tanto como -40 grados con el viento, y que sufrió un principio de congelación la semana pasada.
Sin embargo, el jueves por la noche llegó a Tuktoyaktuk, completando su sueño de toda la vida, y lo logró en parte gracias a la comunidad.
«Por suerte, la gente de Tuk realmente me ha apoyado», dijo. «Sin ellos, creo que no podría haber completado esto. Y estaba tan cerca de largar todo, por lo que estoy extremadamente agradecido».
Técnicamente, Meise ya había llegado a su destino final varias veces antes del jueves por la noche.
«Por mucho que esté súper emocionado por terminar … también estoy emocionado por llegar a casa», dijo.
Dana Meise empuja un buggy cargado con su equipo por un tramo de la ruta de Trans Canada mientras camina hacia Tuktoyaktuk, Territorios del Noroeste (Dana Miese)
Meise, originaria de Sherwood Park, provincia de Alberta, comenzó su aventura en Cape Spear, Terranova, en 2008.
El viaje no fue todo de una vez.
Durante la mitad del año, Meise volvería a trabajar como técnico forestal en Prince George, Columbia Británica También se detuvo durante tres años después de un accidente laboral en 2015.
Pero nunca se rindió.
Caminar sin prisa
«Creo que hay una lección que aprendemos todos, sobre cómo seguir adelante con lo que te propusiste».
El viaje nunca ha sido sobre velocidad, dijo Meise.
«La gente ahora está precomputarizada en la forma en que mira al mundo pensando que siempre hay que ir rápido».
«Al llegar al final aquí, lo tomé con tranquilidad. He permanecido aquí por más de una semana y conocí a mucha gente, filmé mucho y fue hermoso».
Meise ha estado relatando el viaje en publicaciones en Facebook y Twitter cuando la conexión a Internet lo permitía. Sobre todo, sus reflexiones están contenidas en docenas de cuadernos que, si se apilan lado a lado, dijo que tendrían más de un metro de largo.
Espera convertir su aventura en un libro y un documental.
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