El nuevo ministro de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard y el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, se reunieron en Washington para discutir sobre la situación de miles de migrantes de Centroamérica aglomerados en la frontera entre los dos países.
“Una conversación amigable como primer enfoque en vistas de un acuerdo durable entre México y Estados Unidos”, dijo en un tuit el nuevo canciller mexicano, después de su encuentro con Mike Pompeo. Recordemos que el nuevo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, AMLO, asumió la presidencia del país el sábado primero de diciembre.
“Quiero agradecerle por su actitud y su respeto hacia el nuevo gobierno del presidente López Obrador”, agregó Marcelo Ebrard. Los dos hombres discutieron de “un compromiso mutuo para abordar los nuevos desafíos y las perspectivas para el futuro” indicó Heather Nauert, portavoz del Departamento de Estado.
México y Estados Unidos están a la búsqueda de una solución a corto y largo plazo, frente a la llegada de miles de migrantes provenientes de América Central y actualmente bloqueados en la frontera entre los dos países.
Marcelo Ebrard, nuevo ministro de Relaciones Exteriores de México. (REUTERS/Gustavo Graf – RC1E71227110)
El presidente Donald Trump presiona al nuevo presidente de México para que acepte un acuerdo en el que los solicitantes de asilo permanezcan en México mientras se examina su solicitud en Estados Unidos.
El sábado pasado, México, Guatemala, Honduras y El Salvador convinieron durante una reunión al margen de la ceremonia de investidura Andrés Manuel López Obrador, de lanzar un “plan de desarrollo” para intentar frenar la migración centroamericana.
Según el canciller mexicano, se trata de un proyecto similar “en términos de volumen de esfuerzo” al Plan Marshall, la iniciativa estadounidense para la reconstrucción de Europa después de la Segunda Guerra mundial.
Según un conteo oficial anunciado el domingo pasado, los migrantes, que salieron de Honduras a mediados del mes de octubre para ir hacia Estados Unidos, se dispersan ahora en Tijuana y solo unos 2.500 de los más de 6.000 que llegaron a la frontera con Estados Unidos, han sido localizados.
RCI/AFP
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