Andrew Scheer líder del Partido Conservador de Canadá anunció su retiro. (Foto: PRESS/Adrian Wyld

Andrew Scheer no está de acuerdo con el Primer ministro de Quebec sobre el petróleo canadiense

El jefe del Partido Conservador de Canadá y líder de la oposición en el Parlamento canadiense, Andrew Scheer está en desacuerdo con el primer ministro de la provincia de Quebec, François Legault cuando dice que el petróleo de la provincia de Alberta es “una energía sucia” por oposición a la “energía limpia” o la hydro-energía producida por la provincia de Quebec.

Según el líder conservador federal el petróleo del oeste canadiense es producido  “con estándares ambientales muy elevados” y “la verdadera energía sucia viene de Arabia Saudita”, dice Scheer.

Rachel Notley, Primera ministra de la provincia de Alberta durante la Conferencia de Primeros ministros el 7 de diciembre 2018. (THE CANADIAN PRESS/Ryan Remiorz)

Andrew Scheer puso así “su granito de sal” en la guerra de palabras que estalló recientemente entre la primera ministra de la provincia de Alberta, Rachel Notley y su homólogo de la provincia de Quebec.  Y según el jefe conservador, los quebequenses ven las cosas de la misma forma.

Y la razón es porque los quebequenses prefieren aprovisionarse en petróleo canadiense en vez de compra el de Estados Unidos, Venezuela o Arabia Saudita. Y es por esta razón que si él elegido Primer ministro de Canadá, a él le gustaría discutir con François Legault sobre “la capacidad de vender la energía del oeste en los mercados del Este”.

Según el jefe de la oposición en Ottawa, “Canadá deber ser autosuficiente en materia energética” e hizo estas declaraciones cuando se le preguntó si a él le gustaría resucitar el proyecto de oleoducto Energía Este, una proposición a la que el Primer ministro de Quebec se opone vigorosamente.

François Legault, Primer ministro de la provincia de Quebec, durante la Conferencia de Primeros ministros el 7 de diciembre 2018. (THE CANADIAN PRESS/Ryan Remiorz)

Y el nuevo Primer ministro de Quebec lo hizo de una forma estruendosa al afirma hace un poco más de una semana, después de un encuentro de primeros ministros de las provincias canadienses, que él “no se sentía mal de rechazar la energía sucia, mientras que Quebec produce una energía limpia”.

Una declaración que cayó muy mal en la provincia de Alberta. La primera ministra Rachel Notley acusó a François Legault de hipocresía, mientras que Brian Jean, ex jefe del Partido Wildrose en el Parlamento albertense, hizo un llamado para que se boicoteen los productos procedentes de Quebec.

RCI/La Presse Canadienne

Categorías: Economía, Medioambiente y vida animal, Política
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