La Federación Cubana de Béisbol firmó un acuerdo con las Grandes Ligas de Estados Unidos que permitirá a los jugadores de la isla firmar con cualquier equipo de Estados Unidos sin necesidad de tener que desertar de su país, dijo el miércoles el vicecomisionado de la MLB, Dan Halem.
El acuerdo da un marco seguro y legal para que los cubanos lleguen a las Grandes Ligas sin tener que recurrir a viajes peligrosos a través de traficantes de personas.
Según el acuerdo, evento positivo en las relaciones entre Washington y La Habana que empeoraron bajo la presidencia de Trump, los equipos de la MLB pagarán a la Federación Cubana de Béisbol un porcentaje del bono otorgado a un jugador, sostuvo Halem.
“Nuestro principal objetivo en este acuerdo es proporcionar a los jugadores de Cuba un camino a las Grandes Ligas sin tener que soportar las dificultades que muchos de nuestros jugadores ya han experimentado”, dijo Halem a Reuters.
Cuba calificó el acuerdo como “histórico” luego de tres años de negociación. Los jugadores de la isla “podrán desempeñarse en la liga profesional estadounidense sin perder su residencia en Cuba, ni su vínculo con el béisbol cubano”, dijeron las partes en un comunicado.
Peloteros cubanos como Yuliesky Gourriel, de los Astros de Houston, José Dariel Abreu, de las Medias Blancas de Chicago, y Yasiel Puig, de los Dodgers de Los Ángeles, entre otros, tuvieron que desertar para firmar contratos multimillonarios con equipos de las Grandes Ligas. Más de 350 jugadores de la isla han desertado desde principios de 2014, según expertos.
En Cuba el salario mínimo de los jugadores de la serie nacional es de unos 50 dólares mensuales.
El texto precisa que los cubanos contratados mayores de 25 años o con seis años de servicio en la liga local tendrán la libertad de firmar con los equipos de Grandes Ligas, señaló Halem, quien aclaró que los peloteros de menor edad tendrán que pedir permiso. En caso de desertar, ellos serán sometidos a un periodo de espera de uno a dos años, aclaró.
Las negociaciones en materia de béisbol entre Cuba y Estados Unidos empezaron después de que los ex presidentes Barack Obama y Raúl Castro acordaron trabajar para restablecer los nexos diplomáticos entre ambos países a fines de 2014 y poner fin a cinco décadas de hostilidades estadounidenses que comenzaron en el marco de la Guerra Fría.
La Federación Cubana se convierte en la cuarta en alcanzar un acuerdo de esta naturaleza con la MLB, junto a las de Japón, Corea del Sur y China.
Higinio Vélez, presidente de la Federación Cubana de Béisbol (FCB), dijo en conferencia de prensa que “la tasa de liberación de un jugador es un pago que harán los equipos de la MLB a la FCB por la formación del atleta y en ningún caso afectará el salario pactado entre los jugadores y el club”.
El acuerdo marcará la primera vez en casi seis décadas desde la Revolución de 1959 que los cubanos pueden firmar legalmente con cualquiera de los 30 equipos de Estados Unidos, a pesar del deterioro en las relaciones bilaterales desde que el presidente republicano Donald Trump llegó a la Casa Blanca.
El pacto avanzó gracias a una decisión de 2016 de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento de Estado de Estados Unidos antes de que Obama dejara su cargo.
La OFAC estableció que se les permita a los equipos de Grandes Ligas transferir dinero a la Federación Cubana porque no era una agencia del Gobierno, dijo Halem.
“Pienso que todo llega en su momento. Hubiese querido, no sólo yo, sino que muchos de nuestros jugadores de la selección nacional, que esto llegara mucho antes y así demostrar nuestro nivel en Grandes Ligas en las décadas de 1980 y el 90”, dijo el ex tercera base Omar Linares, campeón olímpico y considerado el mejor jugador amateur del mundo durante décadas.
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