Los últimos días del año, de cualquier año, se distinguen porque es el momento de hacer el balance de lo ocurrido en el año que se va, el momento para considerar lo bueno y lo malo.
Para el mayor periódico en Canadá, publicado en la ciudad más populosa del país, el Toronto Star, el 2018 “ha sido un año de odio, y también de esperanza, en Canadá y en todo el mundo.”
Tristemente, dice el periódico canadiense, el odio dominó las noticias, simbolizada en la dramática foto de la pequeña Amal Hussain, víctima de la guerra saudita en Yemen, publicada días antes de su muerte por hambre.

Captura de pantalla de un artículo publicado en el periódico estadounidense The New York Times (Radio-Canada)
A cien años del fin de la Primera Guerra Mundial, 2018 mostró que el mundo no ha aprendido las lecciones del nacionalismo y la demonización del «otro». La prueba es la elección en Brasil de un presidente, Jair Bolsonaro, que atacó ferozmente a los refugiados, los pueblos indígenas, los homosexuales y las mujeres durante su campaña, continuando la preocupante tendencia de apoyo a los “hombres fuertes” de la derecha.

El presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro. (Leo Correa / Prensa Asociada)
Birmania continuó su campaña asesina contra más de 700.000 musulmanes rohingya, mientras que China encarceló a cientos de miles de personas de la minoría musulmana del país en campos de reeducación.
En Canadá y Estados Unidos se registró un alarmante aumento en los crímenes de odio, incluyendo un tiroteo en octubre que mató a 11 personas e hirió a otras 17 en una sinagoga de Pittsburgh.

Un monumento improvisado frente a la sinagoga Árbol de la Vida tras un tiroteo mortal en Pittsburgh. (Matt Rourke / Prensa Asociada)
Sin embargo, a pesar de estos horrores, también hubo héroes y momentos para celebrar en 2018. Esta es la selección del Toronto Star de quienes merecen flechas o laureles en este fin de año.
Un laurel para la canciller alemana que se retira, Angela Merkel, defensora de la democracia, los derechos humanos, los refugiados y la cooperación multilateral. Ella mantuvo su dignidad en un mundo lleno de líderes despreciables.

La Canciller alemana Angela Merkel. (Kai Pfaffenbach/Reuters)
Una flecha contra el primer ministro de la provincia de Ontario, Doug Ford, por ensañarse contra los pobres recortando los aumentos planificados de la ayuda social y del salario mínimo, además de desmantelar las protecciones laborales para los trabajadores precarios. Más flechas contra Ford por eliminar las protecciones para los niños vulnerables, los francófonos y el medio ambiente.
Flechas contra Donald Trump, por haber superado las maldades de su primer año en el cargo, cometiendo peores en el segundo. Entre sus atrocidades figuran separar a los niños migrantes de sus padres. Trump estableció un récord al decir un promedio de 26,3 falsedades y mentiras por día en el mes previo a las elecciones de mitad de período.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro de la provincia de Ontario, Doug Ford.(Associated Press/Canadian Press)
Flechas contra el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, por el asesinato y desmembramiento del columnista del Washington Post Jamal Khashoggi por el simple hecho de hacer su trabajo.
Flechas contra el presidente ruso Vladimir Putin. El hecho de que su popularidad en casa se esté hundiendo no es razón para invadir territorio de Ucrania, envenenar a sus enemigos o interferir en elecciones presidenciales que nos han traído a sujetos como Donald Trump.
Laureles al Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, por defender el medio ambiente en contra de gente como el primer ministro de Saskatchewan, Scott Moe, el primer ministro de Manitoba, Brian Palliste y el primer ministro de Ontario, Doug Ford.

El Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, da la mano a un refugiado sirio durante las celebraciones del Día de Canadá en Parliament Hill en Ottawa, Ontario, Canadá, el 1 de julio de 2016.
Fotografía: Chris Wattie / Reuters
Laureles para el humilde cigarrillo de marihuana, que ganó su legalidad el 17 de octubre.
Laureles para Christine Blasey Ford, que se enfrentó al candidato a la Corte Suprema de Estados Unidos, Brett Kavanaugh, al propio Donald Trump, a senadores sinvergüenzas y al peso del Partido Republicano con un testimonio valiente sobre la presunta agresión sexual cometida en su contra por Kavanaugh.
Laureles para la ministra canadiense de Relaciones Exteriores, Chrystia Freeland, quien mantuvo la calma y la determinación durante las intensas negociaciones de libre comercio con Estados Unidos y México.

El canciller mexicano Luis Videgaray, izquierda, la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland y el secretario de Economía de México Ildefonso Guajardo posan para una foto durante una conferencia de prensa conjunta sobre las renegociaciones en curso del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en la Ciudad de México, miércoles 25 de julio. (Marco Ugarte / Associated Press)
Flechas contra el líder del Partidos Conservador de Canadá, Andrew Scheer, por usar a los inmigrantes para ganar las próximas elecciones federales. Hemos visto en Estados Unidos lo peligroso que es esto al hablar de muros fronterizos y de arrancar a los niños de los brazos de sus padres.
Laureles para el agente de policía de Toronto, Ken Lam, por arrestar en mayo, sin disparar un solo tiro, al autor de un ataque con una camioneta en la calle Yonge, que mató a 10 personas.

Manifestación estudiantil en Estados Unidos reclamando leyes para el control de las armas de fuego. (Jim Bourg/Reuters)
Laureles para los estudiantes de Parkland, Florida, que después del tiroteo cometido en su escuela secundaria, en el que murieron baleados 17 estudiantes y maestros, lanzaron el movimiento Nunca Más MSD y organizaron marchas alrededor del mundo para pedir leyes más estrictas para prevenir la violencia cometida con armas de fuego.
Laureles para el movimiento #MeToo. (Yo también) No sólo una avalancha de acusaciones continuó derribando a hombres poderosos y abusivos en todo el mundo, sino que la misoginia que reina en la Casa Blanca de Trump alentó a un número récord de mujeres a movilizarse, a presentarse a cargos públicos y a ganar en las urnas.

Un mapache se apresta a servirse unas roscas azucaradas en una pastelería de Toronto. (CBC)
Finalmente, dice el Toronto Star, laureles para los tres mapaches que irrumpieron en la cocina de Jenny Serwylo y se negaron a marcharse, pese a los palos de escobas y los gritos, hasta terminar su último bocado de su pan. Ellos nos recordaron que en Toronto, ¡son los mapaches los que mandan!, dice finalmente el editorial del periódico canadiense en la mayor ciudad del país.
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