Un ataque contra territorio sirio fue llevado a cabo en la noche del 25 diciembre por seis cazas F-16 de la Fuerza Aérea israelí. El Ejército sirio señaló que en el bombardeo, realizado desde espacio aéreo libanés, Israel lanzó 16 bombas teledirigidas.
La agencia oficial siria Sana dijo que la mayoría de los misiles fueron interceptados, información corroborada por las fuerzas rusas.
«Durante el ataque, la aviación israelí lanzó 16 bombas dirigidas GBU-39, 14 de las cuales fueron destruidas por los sistemas de defensa aérea de Siria», precisó el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov.
Algunos reportes indican que el ataque duró al menos una hora y media. Las dos bombas que alcanzaron su objetivo cayeron en un centro logístico de la 138 brigada del Ejército sirio, ubicada a unos siete kilómetros al oeste de Damasco. Esos impactos provocaron un incendio e hirieron a tres militares.
Soldados israelíes toman posiciones en la frontera entre Israel y Siria tras una serie de ataques israelíes contra objetivos iraníes y sirios en Siria el 9 de febrero de 2018. (Atef Safadi/EPA-EFE)
Ese ataque representó una amenaza directa para dos aviones de pasajeros que aterrizaban en esos momentos en los aeropuertos de Beirut y Damasco, declararon fuentes desde el Ministerio de Defensa ruso.
Para «evitar una tragedia», autoridades sirias ordenaron restringir el uso de la defensa aérea y de sus equipos de guerra electrónica, lo que permitió a los controladores de tránsito aéreo de Damasco guiar a uno de los aviones fuera de la zona de peligro y desviarlo al aeródromo de Hemeimeen.
Desde el Ministerio de Exteriores de Rusia ruso también criticaron duramente el ataque de Tel Aviv porque «no es la primera vez que la aviación israelí realiza ataques escudándose detrás de aviones civiles que se disponían a aterrizar en los aeropuertos de Beirut y Damasco».
Para Siria y Rusia, este ataque es «una grave violación de la soberanía de Siria y de las disposiciones de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, incluida la resolución 1701».
El presidente sirio, Bashar al-Assad, camina junto a soldados del ejército sirio al este de Gouta el 18 de marzo de 2018. (SANA vía Reuters)
El ataque se produce dos días después de que el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, afirmó que su país podía aumentar sus operaciones militares contra Irán en Siria tras el retiro de las tropas de Estados Unidos.
Este nuevo ataque se suma a la larga serie de bombardeos israelíes contra territorio sirio. Por su lado, Siria califica esas acciones como actos de agresión ilegítimos y señalan que no quedarán sin respuesta.
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