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Nueva ley: niños indocumentados podrán estudiar gratuitamente en Quebec

En 2018, Quebec dio un paso muy importante al modificar la Ley de Educación Pública para proporcionar una educación universal y gratuita a «todo niño cuyos padres (o tutores) tengan su residencia habitual en Quebec hasta el final de su educación secundaria (o hasta los 18 años de edad)», independientemente de su situación migratoria.

Cuando publicamos nuestro reportaje 8 años sin escuela, hoy los hermanos Gamboa reescriben su historia, les hablamos de los desafíos a los que se enfrentaron Mark, Mathew y James Gamboa, quienes después de que se les negara el asilo político, no pudieron asistir a la escuela secundaria en su condición de menores indocumentados. Y ésto, a pesar de que los padres de los jóvenes tuvieran un estatus de inmigrantes recibidos

La nueva ley es el resultado de un largo proceso que no alcanzó a beneficiar a los hermanos Gamboa, pero que podría ayudar a muchos otros niños sin papeles en Quebec.

Un poco de historia 

En 2013, el gobierno de Quebec fue desafiado por las declaraciones públicas de una rama del organismo Solidaridad Sin Fronteras, el Collectif Éducation sans frontières. Ese mismo año, el Colectivo envió una carta abierta al Ministro de Educación pidiendo «cambios legislativos acompañados de medidas para garantizar que se respete la confidencialidad de la situación de las familias en el momento de la inscripción de los niños, así como una amplia campaña para dar a conocer este cambio».

La presión hizo que se llevaran a cabo enmiendas a la Ley de Educación, que entraron en vigor en julio de 2018, y que desde entonces, las escuelas de Quebec ya no puedan solicitar información sobre el estatus migratorio de un niño al momento de su inscripción.

(Foto: © iStock/Steve Debenport)

¿Cómo se compara Quebec con otros?

Adrien Jouan es un sociólogo interesado en los movimientos de la sociedad civil. El investigador realizó recientemente una larga investigación sobre el Collectif Éducation sans Frontières en la provincia de Quebec.

Este Colectivo fue el primero en levantar el velo sobre el tema de los niños indocumentados y su acceso a las escuelas de Quebec. El artículo científico Buscar en otra parte para hacer visible en casa. Los usos militantes de la comparación en la movilización por el derecho a la educación de los niños indocumentados en Quebec, firmados por Adrien Jouan, se centraron en la inspiración que el movimiento civil de Quebec ha encontrado en experiencias extranjeras en Francia, Estados Unidos y Ontario en particular.

Como nos explicó en una entrevista, los cambios en la Ley de Educación de Quebec van bastante lejos y, al menos por escrito, protege a miles de jóvenes indocumentados que viven en la provincia. El sociólogo también quiso matizar la política de la ciudad de Toronto Don’t ask, don’t tell (No preguntes, no digas) que estipula que las escuelas al no poder pedir información sobre el estatus de inmigración a sus estudiantes, no pueden tampoco divulgar esas informaciones a las autoridades y deben aceptarlos gratuitamente.

Es importante, nos dice Jouan, reconocer hasta qué punto las enmiendas a la ley de Quebec, que implican a una provincia entera, van aún más allá que las de la ciudad de Toronto. Escuche:

«Antes, la provincia Ontario estaba más avanzada. Los militantes por una educación gratuita y universal para todos los niños, particularmente de Toronto, sin importar su estatus migratorio presionaron para que una política de Don’t ask, don’t tell fuera implementada en uno de los principales consejos escolares de esa ciudad. Recordemos que esto tiene su origen en un incidente grave en el que agentes de los servicios fronterizos de Canadá entraron a una escuela, sacaron a menores indocumentados, los mantuvieron encerrados un tiempo y luego los deportaron. Este evento fue un catalizador para que fuera reclamada una protección para esos niños a través de esa política Don’t ask, don’t tell que protege la identidad de los menores. Si un empleado responsable de la escuela, encargada de las inscripciones, descubre que un niño no tiene estatus migratorio, esa persona no puede transmitir esa información a nadie más. Esa misma persona no puede preguntar el estatus migratorio al momento de la inscripción. De esta manera se protege la identidad y la situación migratoria de los niños y así se evitan denuncias y deportaciones a partir de las escuelas. Esa era la situación en Toronto cuando la movilización comenzaba a tomar forma en Québec. Toronto era el modelo. Desde entonces, ya no hay agentes fronterizos que entren en las escuelas para deportar niños o familias enteras, pero eso no quiere decir que todos los niños sin papeles vayan a la escuela. En Quebec, ahora hay un marco legislativo oficial y provincial. Si una persona impide la inscripción a la escuela de un niño sin papeles en Quebec, esa persona está infringiendo la ley. Aún así, vale la pena cuestionar la manera en que la nueva ley quebequense se pondrá en marcha. Los indocumentados, ¿saben que ahora sus hijos pueden asistir a la escuela? Ahora, se debe corregir la situación y decir públicamente que todo menor tiene derecho y acceso a la escuela gratuita en Quebec. Esa es la ley del 2018.

Ciudades santuario

Adrien Jouan cree que ahora que se han hecho las enmiendas a la Ley de Educación Pública, es importante volver a debatir en torno a la cuestión de los santuarios urbanos también.

Para él, una ciudad santuario implica un trabajo real, especialmente con la policía, para garantizar la seguridad de los inmigrantes indocumentados y, por lo tanto, la seguridad de todos en la ciudad (porque un inmigrante indocumentado que se enfrenta a un problema grave no llamará a la policía si cree que va a ser deportado).

Obviamente, explica el sociólogo, un proyecto así es complicado de poner en marcha. En su opinión, ya es hora de ir más allá de este debate y recuerda que la campaña por la escolarización de los niños indocumentados del Colectivo Educación Sin Fronteras comenzó como una campaña de ciudad santuario lanzada por Solidaridad Sin Fronteras.

Canadá es reconocido por ser un país que recibe a inmigrantes y refugiados con los brazos abiertos.
«Niña en el centro de Toronto, Canadá.
(Foto: © iStock/fishwork)

En la opinión de Adrien Jouan, lo que es particularmente interesante sobre el cambio en la legislación educativa en Quebec es que demuestra concretamente lo que es posible realizar colectivamente en cuanto a los inmigrantes indocumentados.

(Foto: Adrien Juan/Twitter)

Adrien Jouan es estudiante de doctorado en sociología en la Universidad de Montreal. Trabaja sobre la sociología de las movilizaciones y los problemas públicos. Su tesis se centra en la construcción del problema de la escolarización de los niños indocumentados en Quebec, que estudió desde una perspectiva de etnografía comprometida.

Categorías: Inmigración y Refugiados, Política, Sociedad
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