Una carta al presidente chino, Xi Jinping, advierte que los arrestos podrían llevar a «menos diálogo y mayor desconfianza».
Un grupo de 140 académicos, ex diplomáticos y otros funcionarios de todo el mundo están instando a China a liberar de inmediato a dos canadienses detenidos, advirtiendo que la situación está causando un enfriamiento en las relaciones de China en todo el mundo.
En una carta al presidente chino, Xi Jinping, el distinguido colectivo describe a Michael Kovrig y Michael Spavor como hombres que se dedican a establecer relaciones entre China y otros países. Ambos han trabajado para lograr una mejor comprensión de las posiciones de China en temas internacionales a través de reuniones con funcionarios, investigadores y académicos, dice.
«Estas reuniones e intercambios son la base de una investigación seria y de diplomacia en todo el mundo, incluso para académicos y diplomáticos chinos. Sin embargo, las detenciones de Kovrig y Spavor envían un mensaje de que este tipo de trabajo constructivo no es bienvenido e incluso arriesgado en China», dice la carta.
Kovrig y Spavor fueron detenidos el mes pasado por presuntos delitos de seguridad nacional, poco después de que Canadá arrestara a la ejecutiva de Huawei, Meng Wanzhou, a solicitud de Estados Unidos.
El primer ministro Justin Trudeau ha dicho que las detenciones son una represalia por el arresto de Meng, calificándolas de «arbitrarias».
Los firmantes son de Canadá y de todo el mundo, incluidos de Estados Unidos, el Reino Unido, Suecia, Australia, Alemania, Japón e Italia. En su carta, los académicos y exdiplomáticos dicen que están «profundamente preocupados» por las detenciones.
«Nosotros, quienes compartimos el entusiasmo de Kovrig y Spavor por construir relaciones genuinas, productivas y duraderas, debemos ahora ser más cautelosos al viajar y trabajar en China e involucrar a nuestros colegas chinos», se lee en la carta.
«Eso llevará a menos diálogo y mayor desconfianza, y socavará los esfuerzos para manejar los desacuerdos e identificar puntos en común. Como resultado, tanto China como el resto del mundo estarán peor».
John McCallum, embajador de Canadá en China dijo que los hombres detenidos son interrogados hasta cuatro horas al día. (THE CANADIAN PRESS/Sean Kilpatrick)
El diputado conservador Michael Cooper, que acaba de regresar de un viaje a China con una delegación parlamentaria, que se organizó antes de los arrestos, para tratar varios asuntos diplomáticos, dijo que los funcionarios canadienses transmitieron el mensaje de que hasta que los dos hombres sean liberados, «no habrá negocios como de costumbre «entre los dos países.
Hubo un rechazo por parte de algunos funcionarios chinos que se centraron en el arresto de Meng, dijo Cooper. Agregó que los canadienses trataron de explicar que el arresto no era una decisión política, sino una competencia de los tribunales independientes de Canadá.
«Eso fue difícil para ellos de entender completamente, dado que el sistema judicial chino no es de ninguna manera independiente».
Cooper repitió la posición conservadora de que es hora de que Trudeau intervenga para tratar de reducir las tensiones bilaterales.
«Está claro que esta situación no está mejorando, y en vista de eso, lo que se requiere es la intervención de los funcionarios canadienses en los niveles más altos, entre ellos el primer ministro», dijo.
La semana pasada, el Embajador de Canadá en China, John McCallum, dijo que los hombres detenidos son interrogados hasta cuatro horas al día, no tienen acceso a un abogado y la asistencia consular está restringida a una visita por mes.
Esas condiciones podrían continuar hasta seis meses bajo el sistema extrajudicial de China, dijo.
McCallum visitó a los dos hombres en prisión y se reunió con sus familias. También se reunió con Robert Schellenberg, un canadiense condenado por tráfico de drogas en China a quien recientemente le cambiaron su sentencia de prisión de 15 años por una sentencia de muerte después de un nuevo juicio.
Canadá ha emitido un aviso de viaje hacia China, advirtiendo a sus ciudadanos sobre el riesgo de la aplicación arbitraria de leyes en el país. Apenas horas después, China emitió su propia advertencia de viaje, citando la «detención arbitraria» de una ciudadana china en Canadá a solicitud de un «país tercero».
El primer ministro Justin Trudeau y la ministra de Relaciones Exteriores Chrystia Freeland sostuvieron alrededor de 20 conversaciones de alto perfil con jefes de estado, ministros y diplomáticos para tratar de obtener el mayor apoyo posible para los canadienses detenidos en China.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y la ministra de Relaciones Exteriores, Chrystia Freeland, encabezaron una ofensiva diplomática para presionar a China. Foto: La prensa canadiense / Sean Kilpatrick
Según el gobierno liberal, Trudeau hizo nueve llamadas telefónicas, entre ellas el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, a la canciller alemana, Angela Merkel, y al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk. Por su parte, Freeland se contactó con 11 altos funcionarios, desde el Secretario de Estado de EE. UU. Mike Pompeo hasta el Secretario de Relaciones Exteriores británico Jeremy Hunt, y los Ministros de Relaciones Exteriores de Australia, Lituania, Estados Unidos y la República Checa.
Estos pasos, dijo la Oficina del Primer Ministro, han resultado en 11 declaraciones públicas de apoyo de Australia, la Unión Europea, Francia, Alemania, el Reino Unido, los Estados Unidos y los Estados Unidos. Estados Unidos, Holanda, Letonia, Lituania, Estonia y España.
CBC-RCI
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