La oposición húngara pidió explicación al primer ministro Viktor Orbán, por un programa que facilita la llegada de refugiados venezolanos, contradiciendo las estrictas normas migratorias del país.
La iniciativa, que fue poco difundida por el gobierno, otorga facilidades a los venezolanos que quieran pedir refugio en Hungría, en oposición a las normas impuestas por la mayoría conservadora, de tono decididamente antiinmigración.
Integrantes del Partido Socialista criticaron al gobierno, diciendo que los ciudadanos tienen el derecho de saber “la verdad sobre la política pro-inmigración” vigente.
Una publicidad oficial de marzo de 2018 decía: “La ONU quiere que aceptemos migrantes en forma continua. Hungría decide, no la ONU”. REUTERS/Bernadett Szabo.
Según informaciones difundidas por algunos sitios de Internet de ese país europeo, las autoridades organizaron la llegada de 300 refugiados venezolanos de origen húngaro, a través de la Orden de Malta, ofreciéndoles pagar el billete de avión, alojamiento, cursos de lengua y facilitando el rápido acceso al mercado de trabajo.
Casaba Molnar, vicepresidente del partido liberal DK, dijo que “proponemos al gobierno que se registre como una organización de apoyo a la inmigración y a que page el impuesto específico”.
El eurodiputado dijo que su grupo no tiene “nada contra los refugiados y los apoyamos. Pero tenemos un problema con el gobierno, que toma a los húngaros por imbéciles”.
La mayoría de los venezolanos aceptados no hablan húngaro y en muchos casos no han mantenido vínculos con Hungría durante generaciones. Por lo general se trata de personas que buscan huir de la situación de inestabilidad política e inseguridad que viven en su país de origen.
Las protestas se sucedieron tras el mensaje anual de Orban sobre el estado del país. REUTERS/Bernadett Szabo.
Numerosos húngaros emigraron hacia Venezuela tras la derrota de la revuelta húngara en 1956.
Orbán acusa frecuentemente a la Comisión Europea y al magnate estadounidense George Soros de favorecer la “inmigración en masa” hacia Europa.
No obstante, la oposición lo señala por permitir numerosas excepciones acordadas por Budapest en razón de los recursos económicos y los orígenes religiosos y étnicos de quienes desean inmigrar al país.
El gobierno es acusado, además, de vender permisos de residencia a inversores ricos y de acordar la nacionalidad a las minorías magiares de los países limítrofes.
Hungría se sumó recientemente al listado de naciones que reconocieron a Juan Guaidó, titular de la Asamblea Nacional venezolana, como presidente interino de Venezuela.
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