Las autoridades paquistaníes confirmaron que sus tropas derribaron dos aviones de combate indios, tensando más la situación entre los dos países.
Paquistán e India son consideradas dos potencias nucleares antagónicas, por lo que los analistas temen que los enfrentamientos puedan alcanzar un cariz de extrema gravedad.
Nueva Delhi reconoció que perdió el rastro de una de sus naves en escaramuzas con Islamabad y sostuvo que el piloto de la nave fue dado como “perdido en acción”.
Manifestantes paquistaníes queman una imagen del primer ministro indio. AP Photo/Muhammad Sajjad.
En la misma jornada, disparos de morteros fueron lanzados por los efectivos indios a través de la zona fronteriza hacia el sector de Cachemira, provocando la muerte de seis civiles y dejando a otros heridos.
Paquistán respondió cerrando su espacio aéreo, al tiempo que el primer ministro Imran Khan llamó a iniciar negociaciones entre ambos países para poner fin a la escalada militar.
“Sentémonos para hablar y buscar una solución”, dijo el mandatario en un llamado al diálogo lanzado hacia su par indio Narendra Modi, aunque no obtuvo una respuesta inmediata a la petición.
Los aviones militares fueron derribados en Cachemira, una zona montañosa reclamada tanto por India como por Paquistán desde hace décadas.
Según las primeras versiones, sendos pilotos fueron capturados y uno de ellos fue trasladado a un hospital militar, para ser tratado de sus heridas.
Un vocero del ejército paquistaní sostuvo que su país no busca una escalada armada, pero que responderá si es empujado a esa situación.
Pasajeros varados esperan la reapertura del aeropuerto para evacuar la zona en conflicto. AP Photo/Channi Anand.
Residentes de ambos lados del área fronteriza, conocida como “Zona de Control”, confirmaron que hubo intercambio de disparos entre las dos partes durante toda la noche, al tiempo que cientos de residentes de la porción paquistaní de Cachemira huían de los poblados limítrofes.
La nueva ola de tensión entre Islamabad y Nueva Deli comenzó luego que el grupo militante conocido como Jaish-e-Mohammad, que significa “El Ejército de Mahoma”, reclamó la autoría de un ataque suicida ocurrido el 14 de febrero, que tuvo como blanco a una caravana de fuerzas paramilitares indias, en el que murieron 40 efectivos.
El territorio de Cachemira está dividido entre Pakistán e India, pero es reclamado por los dos países en su totalidad. Los intercambios de disparos son frecuentes en la zona, pero sin alcanzar el grado de gravedad actual.
La situación se volvió más tensa luego de una incursión de aviones indios en el espacio aéreo paquistaní, con el objetivo declarado de atacar un campo de entrenamiento terrorista en el noroeste de Paquistán.
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